Tras dos inviernos, obra en Isla Trinitaria continúa inconclusa
Los vecinos de seis cooperativas de vivienda de la Isla Trinitaria están preocupados porque aún no son entregadas las obras de agua potable, alcantarillado y regeneración urbana que el Municipio de Guayaquil construye desde el inicio de 2013.
La proximidad de las lluvias intranquiliza a los moradores, puesto que los enormes hoyos cavados se llenan de agua estancada y a su vez, se crean condiciones para que se reproduzcan los mosquitos transmisores de enfermedades. Aquello ocurrió a inicios del presente año. Además, antier, ya se registraron leves precipitaciones en distintos sectores del cantón.
Madrigal, Jacobito Bucaram, Unidos Venceremos, Desarrollo Comunal 2, Los Olivos y 16 de Mayo son las zonas que tienen el problema.
En las cooperativas que se encuentran hacia el sur, en dirección a la vía Perimetral (Los Olivos, Desarrollo Comunal 2) los trabajos de pavimentación están más avanzados que en el resto de sectores, ubicados en dirección al estero Mogollón.
Hace dos meses, el alcalde Jaime Nebot Saadi hizo una visita para constatar el avance de las labores. En ese momento estaban en un 40%.
No obstante, el recorrido no tranquilizó a los habitantes de las cooperativas involucradas, porque consideran que no avanzan los trabajos. Algunos moradores denunciaron que pasan hasta cuatro semanas y no ven a obreros laborar.
Mario Zambrano, morador de Jacobito Bucaram, afirmó que lo único que está casi terminado son las aceras “y aún están mal construidas”.
En ciertas manzanas las veredas están destruidas. Para Zambrano, el trabajo en esos puntos está mal realizado, porque no se compactó adecuadamente la base donde se colocó el cemento. Para que el concreto tenga estabilidad, explicó, se debe pasar una máquina para aplanar el cascajo que va por debajo. “Pero yo no vi que hicieran eso”.
Las peatonales siguen sin pavimentar. Durante la época invernal existen problemas de circulación para las tricimotos que llegan hasta el sitio, por los lodazales que se forman. Alrededor de setecientas familias del sector han sido afectadas por las aguas estancadas.
En el lugar no se ha colocado un letrero que indique el monto que se ha invertido en las obras ni el tiempo establecido para ser entregadas.
Shirley Reyes, residente del barrio Madrigal, aseguró que más de una contratista interviene en los trabajos.
En la cooperativa que habita Reyes, la concesionaria Interagua, por ejemplo, es la responsable de los trabajos de alcantarillado.
Hace unas semanas, los obreros abrieron un hueco que se llenó del agua que salía de un pozo séptico que estaba cercano.
“Le colocamos aceite quemado para evitar los malos olores y mosquitos”, agregó. El alcalde Nebot afirmó ayer que la zona cuenta con todos los servicios básicos y la regeneración urbana.