Después de seis décadas de permanecer en territorio guayaquileño, el monolito San Biritute regresó ayer, desde el Museo Municipal, a su lugar de origen en la comuna Sacachún.

En medio de la algarabía de los comuneros sacachuneños que ayer estuvieron presentes en la ciudad, el Ministerio Coordinador de Patrimonio  entregó simbólicamente a San Biritute, antes de que retorne  a la provincia de Santa Elena.

La ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, presidió la entrega del monolito, el cual estuvo desde tempranas horas encima de un vehículo adornado con plantas y flores, facilitado por el Ministerio de Turismo. “Estamos trabajando de manera coordinada con otros ministerios con el objetivo de convertir a Sacachún en un importante punto turístico del país”, comentó Espinosa.

Las carteras de Producción, Turismo, Inclusión Económica, Educación, Agricultura, entre otras dependencias del Estado, realizan  gestiones “para mejorar la calidad de vida de la comunidad peninsular”.

Dionisio Tigrero, presidente de la comuna Sacachún, consideró que la localidad ha estado abandonada por muchos años, pero que se desarrollan  las primeras obras para cambiar la situación.

“Los servicios básicos sería el mayor problema”, manifestó Tigrero. Actualmente, la Prefectura de Santa Elena trabaja para mejorar las condiciones viales del sector.

La calle Chile, entre 10 de Agosto y Sucre, fue temporalmente paralizada cuando San Biritute estaba cerca del museo, su última morada en la ciudad desde hace aproximadamente 50 años.

Decenas de guayaquileños se congregaron alrededor del monolito, de 2,35 metros de altura, para observarlo por última vez en la urbe. Algunos aprovecharon para tomar fotos a la escultura considerada como símbolo de fertilidad y prosperidad por los sacachuneños.

Los ciudadanos de mayor edad debatieron sobre la manera  que llegó San Biritute a Guayaquil. Algunos comentaron que fue en la década de 1970 cuando lo vieron por primera vez en la calle 10 de Agosto y no en 1952 como aseguran varios historiadores.

Sin embargo, ninguno de ellos, como Manuel Olvera, tiene la certeza  el porqué el monolito de Sacachún fue traído a la ciudad. “Se dice que por turismo, pero creo que hubo algo más”, afirmó.

Varias personas se mostraron inquietas por las condiciones que San Biritute será cuidado. La funcionaria de Patrimonio afirmó que se han tomado precauciones de acuerdo con el valor histórico y cultural del objeto.

“Instalaremos sistemas de seguridad que protejan a este ídolo de la comuna”, indicó Espinosa. Además se han hecho estudios para verificar si el monolito puede permanecer a la intemperie en una glorieta.

Cerca de las 11:30, San Biritute fue acompañado por una caravana de vehículos, desde el centro de la ciudad, con dirección al cantón La Libertad, en la Península de Santa Elena.