El sistema de transporte Metrovía proporciona cobertura a solo el 30% de la ciudad luego de 10 años de operaciones, en los que ha obtenido logros y varios cuestionamientos ante la opinión ciudadana.

La demora de frecuencias, falta de accesibilidad para personas con discapacidad y unidades amigables con el usuario, son algunas de las observaciones.

La Fundación Metrovía sostiene que el tiempo promedio de espera de cada unidad es de 2 minutos, aunque eso no se percibe en los 90 paraderos que componen las 3 troncales (Metroquil, Metroexpress y Metrobastión).

En denuncias anteriores recogidas por este Diario se conoció que  los articulados llegan a demorar desde 15, incluso hasta 20 minutos durante las horas pico.

La fundación reconoció que en ocasiones deben retirarse unidades temporalmente por incumplimientos en el mantenimiento, aseguró Federico Von Buchwald, presidente de la entidad de movilidad.

La falta de vehículos incide en la demora de las frecuencias en las estaciones, “pero los problemas se corrigen inmediatamente”.

En cuanto a la atención a personas con impedimentos, Von Buchwald destacó que se cuenta con el servicio de traslado en furgonetas hacia paradas y terminales, para lo cual el usuario debe primero llamar telefónicamente y solicitar el apoyo logístico.

Para los miembros de la Asociación de Hemipléjicos, Parapléjicos y Cuadripléjicos del Guayas (Asoplejica), la alternativa de movilización resulta insuficiente.

Betzabeth Pilaloa, presidenta de la agrupación, aseguró que cada vez que quiere usar el servicio, la operadora le informa que no hay unidades disponibles. Acotó que la mejor solución sería implementar rampas en las unidades y en los alimentadores.

Al ser consultado sobre el tema, Von Buchwald admitió que la alternativa de traslado solo está disponible en los sectores aledaños a las rutas de la Metrovía pero no se pronunció sobre la instalación de rampas en los buses.

El funcionario aspira a que con la implementación de la troncal 4 (Suburbio-Centro), proyectada para 2017, aumente la cobertura de este y otros servicios.

Actualmente se están revisando los estudios de factibilidad de la nueva ruta que tentativamente tendrá 11 km y cubrirá los sectores de Batallón del Suburbio, Hospital Guayaquil, Centro Cívico, Bahía y hospital Luis Vernaza.

Mientras, el estado de las unidades representa una preocupación para el abogado Juan Vizueta, representante legal de la familia de la joven Lady Freire, quien murió tras ser arrollada por un articulado de la Metrovía, el pasado 9 de junio.

El jurisconsulto critica que los choferes de Metroquil solicitaran el retiro de rampas de los articulados “cuando eso, además de favorecer a las personas con discapacidad, previene que se den accidentes”.

La optimización de las unidades y estaciones es uno de los proyectos de la Fundación Metrovía.

En el corto y mediano plazo se prevé la ampliación de 13 estaciones y la construcción de nuevas paradas en las rutas de Metroexpress y Metrobastión.

Según cifras de la entidad, el 100 % de las terminales y 90% de las estaciones son amigables con las personas con discapacidad. Por otra parte se sumarán más unidades con aire acondicionado. Actualmente, solo 5 de estos automotores circulan en la ciudad. (I)