Los vecinos de Puná celebraron los 184 años de la parroquia
Con eventos artísticos, culturales y deportivos, además de un desfile cívico y sesión solemne, la parroquia rural Puná, jurisdicción del cantón Guayaquil, celebró 184 años de parroquialización el pasado 13 de octubre.
Instituciones educativas, organizaciones sociales, Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y otras autoridades del Municipio local participaron de la agenda cívica.
Uno de los primeros eventos fue el desfile presidido por la reina y virreina de la localidad, Ginger Pérez y Valeria Vásquez, y otras autoridades.
Según la Enciclopedia del Ecuador del historiador Efrén Avilés, la isla Puná fue el principal asentamiento de los punáes, liderado por el cacique Tumbalá.
Roberto Alejandro, director (e) de la escuela Jhon F. Kennedy, relató que la localidad se convirtió en un escudo de Guayaquil en los primeros intentos de los españoles por ingresar al puerto principal.
Pero fue el 13 de octubre de 1835 que se convirtió en parroquia cuando José Joaquín de Olmedo y Vicente Rocafuerte Bejarano expidieron la Ley de División Territorial del Ecuador, oficializando la parroquialización de Santa Cruz de Puná e incorporándola a Guayaquil.
Alejandro destacó que la isla siempre ha sido un referente comercial que ha evolucionado constantemente.
En antaño se viajaba desde la zona urbana de Guayaquil por productos como madera, carbón y lana de ceibo, que se usaba como materia prima de colchones.
Puná también es buscada como balneario, aunque para ello se debe llegar hasta la parroquia Posorja y abordar lanchas para trasladarse hacia una hostería.
El concejal Luis Murillo, en representación de la alcaldesa Cynthia Viteri, asistió a la sesión solemne presidida por José Mendoza y Wendy Álvarez, presidente y vicepresidenta del gobierno parroquial.
La sesión se desarrolló ante aproximadamente 1.000 personas. Mendoza y Álvarez destacaron los proyectos y las obras que se impulsan desde el Cabildo. (I)