El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) culminó una etapa de atención de dos años, mediante el programa 'Acompañamiento Familiar', que se desarrolló con 250 familias en condición de extrema pobreza y usuarias del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de diversas comunidades de la isla Puná, zona rural de Guayaquil.  

Para este propósito se realizó un evento de cierre en el que de manera simbólica las familias beneficiadas recibieron un diploma de graduación y además expusieron el mejoramiento en su calidad de vida, luego del fortalecimiento de sus capacidades que da como resultado un desenvolvimiento autónomo y corresponsable al momento de acceder a los servicios sociales y económicos.

Byron Romero, subsecretario de Familia del MIES, manifestó que este modelo de Acompañamiento Familiar, ha permitido que haya un desarrollo no solo en las familias sino en la sociedad. “Transformamos las familias articulando su acceso a nuestros servicios institucionales y a otros como: educación, salud, identidad, corresponsabilidad”, expresó.

Denisse Sánchez señaló su agradecimiento por el apoyo recibido por parte de personal del MIES, que la motivó a solicitar el Crédito de Desarrollo Humano (CDH), recurso con el cual implementó una tienda. “Me siento orgullosa, soy madre soltera de cuatro hijos, he podido salir adelante con ellos dándoles educación. Quiero crecer con mi negocio, mi sueño se ha hecho realidad”, aseguró.

El programa de 'Acompañamiento Familiar' se implementó desde el año 2013 con visitas domiciliarias y encuentros comunitarios, con la finalidad de generar cambios internos en las familias y al mismo tiempo vincularlas a servicios del Estado, para contribuir a la eliminación de barreras de tipo económico, social y psicológico que impedían su movilidad social.

En lo que respecta a Guayaquil, Durán y Samborondón, desde ese año se ha venido trabajando con 8.060 familias. (I)