Precipitaciones en la urbe están dentro de pronósticos normales
En el Litoral ecuatoriano se esperan condiciones estables y lloviznas ocasionales hacia el interior de la región, cuyo valor estará por debajo de sus promedios.
El pronóstico del Comité Nacional del Programa Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) divulgado hace pocos días muestra condiciones cercanas a los valores normales para la época.
En Guayaquil, desde finales de septiembre y varios días de este mes, se han registrado lluvias esporádicas.
Al respecto, Augusto Cazorla, técnico del área de pronóstico meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explicó que es natural que ocurran chubascos, cuando se produjeron precipitaciones el pasado mes, en estos meses, pues desde mediados de diciembre hasta mediados de mayo (estación lluviosa), únicamente se cubre entre el 90% y 95% de la precipitación total anual.
“De mayo a noviembre (estación poco lluviosa -mal llamada verano-) cae un porcentaje que va del 5 al 10% restante de la precipitación anual”, precisó el técnico de la institución.
Para el último trimestre de este año, informó el Erfen, se estiman mayores probabilidades de lluvias acumuladas en la zona norte del Litoral.
De la misma manera se esperan precipitaciones en las estribaciones occidentales de la Cordillera de los Andes y hacia la región interandina y oriental.
Las lloviznas que se registraron desde septiembre, añadió el técnico, se dieron por la actividad en el área amazónica del este y del sistema norte o del sistema de convergencia tropical. “Son los generadores de estas últimas precipitaciones, que acontecieron en los últimos días”.
En Ecuador también existen, detalló, la presencia de la Coordillera de los Andes y de la de Chongón Colonche, que provocan que el Litoral ecuatoriano tenga una distribución de humedad un poco distinta. “Todo lo que está pegado al perfil costero es más seco y todo lo que está cerca a las estribaciones de la Coordillera Occidental tiene mayor humedad, por eso las precipitaciones son más elevadas en esos sitios”.
En función de esos factores, concluyó, hay que considerar esos eventos puntuales (lluvias esporádicas), que caracterizan a la estación poco lluviosa.
Actualmente, según Erfen, existe un calentamiento en la temperatura del mar en el Pacífico ecuatorial central, que afecta los patrones climáticos a nivel global y que es considerado como el evento El Niño oceánico, pero que no causan mayor afectación al régimen de lluvias en Ecuador.
Para noviembre y diciembre, los modelos climáticos globales pronostican un calentamiento menor frente a las costas del país, pero se espera que disminuya en el primer trimestre del año entrante, tendiendo a desaparecer en el transcurso del primer semestre de 2013.
Por su parte, Leonor Vera, oceanógrafa del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), afirmó luego de la primera lluvia, acaecida el mes pasado, que el fenómeno se dio por el intenso sol. “Por la evaporación el aire se condensó y precipitó”.
La experta coincidió con el funcionario del Inamhi, al señalar que lloviznas de baja intensidad y poca duración son esperadas en agosto, septiembre y octubre. “Si hay una nueva intensidad del sol como la de los días en los que hubo lluvias, por la radiación solar básicamente, se repetirían los aguaceros”.