La Empresa Municipal de Agua Potable (Emapag) de Guayaquil construye desde hace cinco meses, a través de Interagua, una planta potabilizadora que funcionará en la isla Puná.

La obra, que costará aproximadamente $ 4,7 millones, ha avanzado el 60%, según Joffre Barberán, gerente de Desarrollo de Veolia, firma encargada de la construcción.

Explicó que en el sistema de la infraestructura se utilizará la tecnología osmosis inversa. Es decir, se emplearán tubos con una membrana semipermeable para eliminar iones, moléculas y partículas más grandes en el agua, con la finalidad de que el líquido que se capte desde el mar sea apto para consumo humano.

“Por cada dos litros, uno será para potabilizar y el otro se devolverá con el doble de sal, con el objetivo de no afectar el ecosistema”, detalló Barberán.

La osmosis invertida, informó Veolia, permite una filtración efectiva que no requiere que se añadan sustancias químicas para higienizar el agua.

Por su parte, Emapag proyecta beneficiar a casi 6.000 habitantes, con una estimación demográfica de 7.000 hasta 2033.

Las instalaciones de la planta estarán en la zona baja de la cabecera parroquial de la isla Puná. Se prevén dos áreas: el sitio donde está construido un pozo y el lugar donde estarán los ductos y el sistema de captación.

El pozo tiene capacidad de producción de 60 litros por segundo. La infraestructura se proyecta en dos etapas: en la primera tendrá espacio para producir 1.000 metros cúbicos por día (m³/día) y en la segunda fase, alcanzará los 1.500 m³/día.

En la primera etapa el caudal de agua que se captará desde el pozo será de 2.000 m³/día.

El consorcio Veolia-Semgroup Puná se adjudicó la construcción de la planta, luego de que participara en el respectivo concurso realizado a mediados del año pasado.

Los diseños fueron presentados hace seis meses. (I)