Hoy fue un 1 de enero diferente en la Terminal Terrestre de Guayaquil, la gran afluencia de personas (poco común en este día) marcó el comienzo del año en la central de buses guayaquileña.

Según un guardia de seguridad en el lugar, la cantidad de viajeros se duplicó en comparación al 1 de enero de 2014.

“El año anterior a las 10:00 ya no había nadie, hoy (ayer) mire cómo está la gente esperando”, dijo el guardia que no dio su nombre debido a que no le está permitido.

Para él, una de las razones para este aumento inusual de pasajeros es la falta de buses para cubrir la demanda y además que las taquillas cerraron antes y abrieron más tarde de lo normal.

“Ayer, a las 22:30, ya estaban cerradas boleterías (normalmente cierran a las 23:30) y hoy abrieron a las 05:00, cuando normalmente abren a las 03:00”, aseguró.

Esta información fue corroborada por un viajero que dijo estar desde las 05:00 haciendo cola para viajar a Santa Elena y que a esa hora comenzaron a vender boletos.

Los destinos más buscados fueron las provincias de la costa, en especial las playas de Santa Elena.

Miembros de la Policía Nacional estuvieron en la terminal guayaquileña para mantener el orden en las filas y evitar que los buses se sobrecarguen de personas.

“Contamos con 2 oficiales y 40 policías para contolar que la gente esté en fila y no provoque desmanes”, explicó el Teniente Coronel Miguel Custode.

Custode añadió que el mayor inconveniente fue “la falta de automotores para cubrir la demanda de los viajeros”. También indicó que se habló con otras cooperativas para que haya algún tipo de convenio y ayuden a trasladar a los turistas hasta su destino.

Este diario trató de hablar con algún representante de la Fundación Terminal Terrestre para recoger su versión, pero no hubo nadie que pueda dar una versión oficial.