El municipio de guayaquil tiene la competencia de mantener esas obras
Pasos a desnivel y puentes olvidados por el Cabildo
Magdalena Yagual, vecina del sector Gómez Rendón y la 38, implementó medidas de seguridad cerca de su vivienda, asentada junto al Puente Patria.
Ella colocó una barrera de alambre de púas para evitar que pasen delincuentes por el lado del viaducto que da hacia el estero.
La vecina del Suburbio ha tomado esa precaución porque ya se han sustraído 20 de los tubos metálicos que sirven de barreras. “No dejaré que mi propiedad sirva de escape para estos ladrones”, indicó la moradora.
En la calzada del carril oeste también hay baches de casi medio metro de diámetro y 15 centímetros de profundidad.
El mal estado también se observa en otros enlaces, como en las avenidas de las Américas (en el norte), 25 de Julio (en el sur) y en el puente de la calle G.
El conductor Mario Tomalá se quejó por el pésimo estado del paso de la avenida de las Américas (a la altura de la Pedro Menéndez Gilbert). Los vehículos deben esquivar la gran cantidad los agujeros. “El Municipio de Guayaquil realizó un mantenimiento en los exteriores de la estructura a inicios de año, pero quedó pendiente la zona del asfalto”.
El sitio es transitado la mayor parte del día y pese a que no pasan líneas de buses por el lugar, la estructura está deteriorada. “Creo que deben cambiar el material por uno más resistente”.
En cambio, en la Avenida 25 de Julio y Las Esclusas, el desgaste del paso a desnivel se presenta en las bases.
Actualmente, son visibles las vigas metálicas que componen el armazón de la vía, debido a que el cemento que lo protege se ha desprendido en algunos tramos.
Los moradores de la entrada a Las Esclusas afirmaron que se han enviado oficios al Cabildo advirtiendo del particular, pero hasta el presente mes no ha habido remediación.
Galo Morales, quien reside en el sector hace 20 años, comentó que el problema tiene al menos 5 años y advirtió que el descuido del sitio también es aprovechado por la delincuencia. “En ocasiones se dañan las luminarias y el lugar se vuelve peligroso”.
Mientras que en el puente de la calle G, los daños se presentan en los carriles peatonales donde los orificios sobre el muro de cemento también hacen evidente el armazón de la estructura.
Los habitantes del sector sugirieron que la vía sea reconstruida igual que el paso que está a la altura de la calle A.
El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) establece en su artículo 54, literal f, que los municipios están obligados a “construir la obra pública cantonal correspondiente, con criterios de calidad, eficacia y eficiencia”.
Además, en el literal o, se estipula que los cabildos deben “regular y controlar las construcciones en la circunscripción cantonal, con especial atención a las normas de control y prevención de riesgos y desastres”.
También existe la Ordenanza de Circulación del Cantón Guayaquil donde se menciona, en el artículo 9, que los puentes deberán ser objeto de estrictas medidas de control con “el propósito de facilitar la correcta canalización de los correspondientes flujos vehiculares”.
En enero de este año, el Cabildo implementó un cronograma de mantenimiento de pasos a desnivel que incluyó el arreglo de muros de contención y pintura con cemento, blancola y agua para que se mantenga el color gris. (I)
DATOS
El art. 55 del Cootad estipula, en el literal c, como competencia exclusiva de los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales la planificación, construcción y mantenimiento de la vialidad urbana.
En diciembre de 2010, el tramo central del puente de Las Monjas colapsó durante las perforaciones que realizaba una contratista municipal para colocar pilotes en la parte de la estructura que era reparada.
En junio de 2011 inició el desmantelamiento del puente de la A por el deterioro de la estructura.
El Municipio comenzó la construcción de un nuevo paso a un costo de $ 5 millones. La obra fue entregada, con dos meses de retraso, en octubre de 2012.