Pascuales busca autonomía por desatención municipal
Un comité autodenominado “Fuerzas Vivas de Pascuales” está considerando la posibilidad de constituir una parroquia autónoma ante lo que consideran lentitud en las obras solicitadas al Municipio de Guayaquil.
Los ciudadanos, entre otras cosas, se quejan de la falta de alcantarillado, sistema de aguas servidas y pavimentación.
La alternativa de convertirse en parroquia rural se promovería respaldándose en el artículo 26 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).
En el capítulo correspondiente, que trata sobre las parroquias rurales, se cita que “cuando la iniciativa sea de la ciudadanía de la parroquia rural, la solicitud deberá estar firmada por al menos el diez por ciento de los ciudadanos de la futura parroquia”.
En este caso, la población de Pascuales se estima en 200 mil habitantes, por lo que requerirían juntar 20 mil firmas para ser presentadas al Concejo Municipal de Guayaquil, primera entidad responsable de quitar o crear parroquias de su jurisdicción.
La intención, aunque aún no es conocida por varios moradores, no incomoda a los pascualeños, quienes ven en ello la posibilidad de administrar directamente los recursos para su desarrollo.
La Constitución otorga, actualmente, el carácter de gobierno local autónomo a las juntas parroquiales, lo cual les permite coordinar directamente con otros niveles de gobierno la asignación de recursos (art. 267).
En el país existen más de 800 gobiernos parroquiales autónomos que se encuentran reconocidos en el Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales del Ecuador.
En un recorrido por Pascuales, este diario pudo constatar que existen deficiencias en los servicios de alcantarillado y sistema de aguas servidas, además de falta de pavimentación en las calles.
El malecón de Pascuales, en la orilla del río Daule, inaugurado hace casi una semana como parte de la regeneración urbana que realiza el Cabildo porteño desde hace cuatro años, también ha dejado inconformes a varios moradores.
La estructura, de 300 metros aproximadamente, cuenta con cerramiento, juegos infantiles, luminarias y paseo adoquinado, aunque no tiene una baranda de seguridad que impida que los niños accedan directamente al río.
Yadira Crespín, quien vive en Paquisha, manifestó que el libre acceso al río Daule puede representar un problema, aun cuando en el lugar existe un grupo de policías que se encarga de la seguridad. “Mejor hubiera sido que pongan el cerramiento de ese lado... el parque infantil queda demasiado cerca del río para mi gusto y cualquier descuido puede representar una desgracia”, dijo Crespín.
En el sector de Assad Bucaram, en cambio, las obras de alcantarillado ofrecidas por Interagua se paralizaron, según los moradores, hace casi un año. Leandro Calvo, con 12 años viviendo en el sitio, indicó que el sistema de desfogue de aguas sucias aún no favorece a todos.
El ciudadano explicó, mientras limpiaba la cuneta cercana a su vivienda, que se dejó abierto un pequeño canal para instalar el alcantarillado “pero un día no vinieron más... y no sabemos si lo pondrán”.
Otra particularidad de la parroquia es que en algunos puntos las aguas servidas de las casas terminan directamente en las calles.
Segundo Rivera, quien reside en el sector conocido como “Cinco esquinas”, manifestó que los moradores están obligados, según las ordenanzas, a depender solo de los pozos sépticos que luego son drenados por vehículos de Interagua. “Sin embargo, muchos no acatan eso porque los carros que se llevan esos desperdicios suelen demorar y tienen miedo de que los pozos se rebosen, especialmente, en época de lluvias”, dijo Rivera.
Varios pascualeños optaron por hacer canales dentro de las aceras, por donde circula no solo el agua utilizada para lavar o cocinar, sino hasta los desperdicios fecales de los sanitarios.
En otros lugares, en cambio, pese a que se observan las rejillas de las alcantarillas, la basura obstruye el desfogue de líquido.
Las observaciones de los pascualeños han sido recogidas por varios dirigentes encabezados por Vicente Muñoz, concejal alterno de Guadalupe Salazar (PAIS) en el Concejo Municipal.
Muñoz manifestó que los ofrecimientos para mejorar el sistema de alcantarillado por parte de Interagua daban como plazo 2008 para dotar del servicio a la localidad. “Ahora dicen que será para 2013 que se solucionará la cobertura, pero ya hemos esperado bastante”, aseveró Muñoz.
Pascuales, que lleva ese nombre en memoria de su patrono San Pascual Bailón, se inició como recinto en la hacienda Simón Bolívar -de la familia Cruz- en 1878.
El 28 de agosto de 1893 se expidió el decreto de parroquialización y en 1991 se integró a Guayaquil en calidad de parroquia rural. Desde 1999 consta en el perímetro urbano de la urbe.