Origen de líquido blanquecino enfrenta a Cabildo e Interagua
Zoila Aguasal y su familia tienen aproximadamente una década con un pequeño local de venta de almuerzos, donde los principales clientes son los propietarios de negocios ubicados en el sector Jardines del Salado, en el oeste de Guayaquil.
El inmueble está ubicado en la intersección de las avenidas del Bombero y Rodríguez Bonín. En el punto mencionado existe una zanja que, según Interagua, cumple la función de desfogue para aguas lluvias.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo -en temporada seca- el canal permanece con caudal. Incluso Aguasal comenta que en dos momentos del día el nivel de agua aumenta: en la mañana y durante el ocaso, cuando la marea sube.
Pero el agua, de tono verdoso y fétida, aparece con un líquido blanquecino y manchas aceitosas. “Sube hasta el tope, no se rebosa, pero sí apesta bastante”.
La situación se percibe a lo largo de las manzanas de Jardines del Salado ubicadas a 15 metros de la zanja.
Kevin Acosta tiene 20 años con un local de venta de líquidos para limpieza y dijo que el problema tiene años.
El olor, afirma, es insoportable cuando el caudal aumenta su nivel. Con su experiencia en químicos, efectuó su propia hipótesis de la situación. “Pareciera que esa mancha blanca es producto de la limpieza de algo, puede que sea de vehículos”.
El canal conduce directamente a un brazo de estero que conecta con el golfo. Del lado de la avenida del Bombero (en Los Ceibos), la zanja está completamente cubierta, en forma de ducto cajón, desde donde sale el líquido pestilente.
Ilfn Florsheim, vocera de Interagua, enfatizó que es un sitio de desfogue para aguas lluvias que existe desde antes de la urbanización de la zona.
En cuanto a la presencia del líquido blanquecino, “debería ser reportado a la DMA (Dirección Municipal de Ambiente), ya que ellos son los que tienen que hacer el análisis e inspección”.
La funcionaria acotó que la competencia de Interagua es mantener expeditos los sitios de desfogue para la época invernal. Moradores del sector confirmaron que hace pocos días hubo maquinarias limpiando el sitio.
Al repecto, Jorge Rodríguez, vocero del Cabildo, puntualizó que “el responsable de ubicar la fuente, el origen de esas descargas, supuestamente indebidas, es Interagua”.
Explicó que la concesionaria debe enviar un técnico y personal para que hagan seguimiento del caso. Una vez identificada la fuente de la contaminación “entonces entramos nosotros, pero son ellos los que tienen la competencia para identificar”, aseguró Rodríguez.
Según el contrato de concesión de los servicios de agua potable y alcantarillado, disponible en la página web de Interagua, se contempla que la entidad es responsable del mantenimiento de las redes de alcantarillado sanitario y pluvial, aunque no se especifica dentro de sus competencias la investigación del origen de los contaminantes que afecten la disposición final de los líquidos.
El control que el Cabildo, a través de la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado (Ecapag), hace a Interagua ha recibido cuestionamientos por parte de colectivos ciudadanos.
Para César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, la Alcaldía debe asumir directamente la competencia del servicio para resolver más eficientemente los problemas que se presenten en cuanto a cobertura e investigación sobre el tratamiento de aguas residuales. También cuestionó las tasas que se cancelan por alcantarillado. (I)
Concesión
Inicio de operaciones
En septiembre de 1999, Ecapag convocó a empresas interesadas para concesionar el servicio de agua potable y alcantarillado. En octubre de 2001, Interagua asumió toda la parte operativa de Ecapag.
30 mil dólares fue la primera multa aplicada a Interagua por cobros indebidos en 2003.
Proyección de obra
Interagua, en 2017, proyectó invertir aproximadamente $ 115 millones en la rehabilitación de redes.