Se ubicaron en las zonas más críticas
593 agentes controlan calles de Guayaquil
Desde la madrugada, 593 agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) iniciaron el control en las calles de Guayaquil. El resto del cuerpo es completado por 7 supervisores y 11 inspectores. Enrique Varas es el director del personal uniformado. Con esto el Municipio, presidido por Jaime Nebot, asume oficialmente la competencia del tránsito en la ciudad.
“Acaba una época en Guayaquil: agentes civiles municipales se hacen cargo del tránsito urbano, como ordena la Constitución”, mencionó el presidente Rafael Correa sobre el traspaso de competencias a través de su cuenta en Twitter.
Agregó que ahora los miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) se encargarán del control de carreteras.
El trabajo de los agentes municipales empezó cuando el equipo se formó y recibió órdenes en las instalaciones de Zumar y en el redondel de la Avenida Quito y Piedrahíta (al pie de las salas de velaciones populares).
El plan fue arrancar en los puntos más críticos, entre ellos las avenidas y calles Francisco de Orellana, 9 de Octubre, José María Egas, José Mascote, Quito, etc.
“Soy teniente piloto de la FAE, más respeto”, era la exclamación de un ciudadano en contra de Héctor Palacios, vigilante de la ATM, quien le pedía al conductor que no obstruyera el tráfico en la calle principal del Mercado de la Caraguay.
“Este problema se da porque recién estamos saliendo a la calle y debemos hacernos respetar desde el primer momento”, dijo el agente civil Palacios, quien comenzó su labor desde las 05:30 y terminó a las 14:00.
En el recorrido hecho por el diario EL TELÉGRAFO se constató que en el primer día no hubo mayores inconvenientes. En el sector del Malecón, los agentes se movieron en bicicleta mientras vigilaban que ciudadanos no parquearan sus vehículos en zonas prohibidas.
En la av. 9 de Octubre, el agente Gary Jiménez, quien también patrulló en bicicleta, manifestó que no había mucho tráfico en su primer día de trabajo.
Al sur de la urbe, Ángel Robles, conductor de un bus urbano, consideraba que los nuevos agentes tienen futuro. “Son jovencitos que van recién a formarse, como se están instruyendo se puede decir que no hay corrupción”, expresó el conductor de 47 años.
Mientras que el taxista Homero Concha espera que el trato de los nuevos vigilantes sea más comprensivo.
Una de las novedades hasta la tarde de ayer es que los agentes no tenían el aparato electrónico para las multas, pues según comentaron durante los primeros días se enfocarán en la educación vial.
El parque automotor de la AMT, que reemplazó al de la CTE, está compuesto por 60 camionetas 40 motos y 30 bicicletas (42,4% menos unidades). En cuanto al personal, dejaron la urbe 1.000 vigilantes, y se integraron 40,7% menos agentes civiles. Una de las modificaciones es que los conductores en vez de una papeleta de citación recibirán un ticket. (I)