El alcalde Jaime Nebot ratificó ayer que no permitirá que comerciantes minoristas, no autorizados por el Cabildo, realicen actividades comerciales al interior de la Terminal de Transferencia de Víveres (TTV).

El burgomaestre denunció que los desmanes ocurridos el domingo pasado, en ese centro de abastos, fueron protagonizados por “asaltantes y ladrones disfrazados de comerciantes informales”.

Agregó que se trata de gente que va al mercado de mayoristas a asaltar y a robar a las personas que compran en dicho centro de abastos. “El otro día, que me encontraba ausente, de madrugada, con alevosía, en pandilla, atacaron el terminal con bombas molotov, bala y cuchillo, para destruir el mobiliario del mercado.

¿Esa es la actitud de un vendedor minorista? Esa es la actitud de un delincuente. No queremos que entren asaltantes al mercado, no los minoristas”.

En la TTV, frente a las oficinas administrativas, aún quedan evidencias del mobiliario municipal que fue destruido durante las protestas del fin de semana. Dos letreros destruidos en la entrada principal han sido retirados.

“El caso del TTV es sencillo: no hay informales que protestan, sino disfrazados. En el mercado, que es de mayoristas, van los mayoristas a entregar sus productos, y hay un permiso para el comerciante minorista verdadero que hacemos que se acredite”, puntualizó Nebot.

Acotó que el Cabildo se ha preocupado por la legalización de los comerciantes informales aunque aclaró que la actividad se ejerce con orden. “Al informal todo el respeto y aplauso porque contribuye al crecimiento económico y a generar ocupación. Distinto es que yo llego a Guayaquil y vendo donde me dé la gana. No, acá no se hace lo que le da la gana. Ni el alcalde, ni nadie. Acá no se puede poner un fogón en 9 de Octubre”.

No obstante, hace pocos días, un refugiado colombiano denunció a policías metropolitanos por presuntos actos de corrupción.