Miles de personas concurrieron a los atractivos naturales y patrimoniales de la ciudad durante los 3 días de feriado por las fiestas de fundación.

La isla Santay, el barrio Las Peñas, los parques Histórico y Samanes fueron las opciones principales de los turistas nacionales y extranjeros. También hubo masiva asistencia a los parques acuáticos Coviem, Chongón y Viernes Santo, incluso a las fuentes de agua ubicadas en la avenida Barcelona.

En el caso del puente Guayaquil-Santay, la afluencia de personas se registró desde las 09:00 de ayer.

Como en el primer fin de semana de la inauguración del paso peatonal, hace cerca de 2 meses, la fila de quienes deseaban ingresar se extendió hasta 3 cuadras (alrededor de 300 metros) desde las garitas de la estructura.

El clima soleado y caluroso que hubo en la mayor parte del día causaba molestias a las personas, como en el caso de Lucía Ortiz que tuvo que esperar casi 2 horas y media para llegar al puente.

Miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Policía Nacional y Metropolitana ayudaron en la tarea de control y no se reportó desorden. “En feriados deben tener más garitas de entrada”, sugirió Ortiz.

Mientras que, en el Parque Samanes, la ciudadanía realizó actividades deportivas y recreativas en los espacios disponibles de la primera etapa.

Alrededor de 60 canchas de fútbol -para niños y adultos-, básquet, handball, tenis, entre otras, así como los juegos biosaludables, fueron utilizadas por los ciudadanos.

Desde tempranas horas, el personal del parque realizó una intensa limpieza del sitio porque la noche del sábado anterior hubo conciertos y no faltaron quienes arrojaron basura al piso.

Sin embargo, cuando comenzaron a llegar las personas las labores de mantenimiento estaban prácticamente concluidas y pudieron entretenerse sin contratiempos.

Buses con grupos de niños que realizaban catequesis llegaron al lugar. Infantes de la iglesia San Pedro de Alcántara fueron de los primeros en el lugar.

Jéssica Aguagallo, parte de los catequistas que acompañaban a los menores, comentó que es la primera vez que visitan el sitio para una mañana de integración. “Es el lugar ideal para estas actividades”.

Según datos de la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos, entre 120 mil a 150 mil personas acuden mensualmente al Parque Samanes.

En cambio, en el Parque Histórico se desarrollaron algunos eventos, entre la mañana y tarde de ayer, en los que resaltaron la historia de la ciudad y las costumbres antiguas.

El recorrido se realizó desde el tramo en donde se observa la flora y fauna nativa.

Los turistas pudieron observar guacamayos, perezosos, águilas arpía, monos, cocodrilos, entre otras especies.

Terminado este tramo, se llegaba hasta el malecón 1900 en donde grupos de scouts organizaron una pequeña feria de comida típica y bocaditos de dulce y sal.

En el mismo sitio hubo presentaciones teatrales en las casas Campesina y Hacienda. Gabriel Paredes, escritor y director artístico, explicó que se reseñó costumbres y creencias de antaño.

Los “pactos con el diablo” y “almas en pena” formaron parte de las puestas en escena. Los más jóvenes “son los más entusiasmados por aprender”, dijo.

También hubo juegos tradicionales como saltar la cuerda en donde dos personas, con trajes que se usaban a principios del siglo pasado, se encargaron de hacer girar el cordel para los niños que lo solicitaban.

Mientras que, en varios barrios y ciudadelas del sur y oeste organizaron sus propias actividades, en los parques municipales, para celebrar las fiestas julianas.