La ciudad se amolda al estilo Guayarte
Los grafitis y las expresiones estéticas no autorizadas en muros o paredes de la ciudad son removidos y reemplazados con murales y arte oficiales.
Las barrios deprimidos cercanos al centro comercial y financiero, en cambio, se muestran pintorescos. Los colores fuertes de las fachadas se hacen notar, particularmente en el cerro Santa Ana y en las orillas del Salado, en el lado oeste.
En Mapasingue, el gris del cemento de las escalinatas se vistió con los colores celeste y blanco de la bandera de Guayaquil, con el escudo de Barcelona Sporting Club y el rostro de Julio Jaramillo, elementos escogidos por el vecindario a través de una encuesta. Plasmarlos en un mural costó $ 90.000.
Bajo los pasos a desnivel las estampas guayaquileñas se exhiben en forma de mosaicos. Todas estas expresiones se integran en un proyecto municipal denominado Guayarte.
En el km 1,5 de la avenida Carlos Julio Arosemena, a orillas del Estero Salado y frente a la Universidad Católica, se materializa la Plaza Guayarte, espacio que impulsará emprendimientos culturales, según Carlos Limongi, coordinador del programa municipal.
Este sitio, muy cercano al centro de la urbe porteña, tiene 7.000 metros cuadrados y se construye a un costo de $ 4’000.000.
La Plaza Guayarte mostrará también otras expresiones culturales guayaquileñas como es el arte culinario. Aquí, 13 locales ofrecerán platos típicos de la costa ecuatoriana.
El arte urbano se manifiesta también en los callejones Las Carabelas, Las Cruces y El Bucanero, en el Cerro del Carmen.
En la denominada Calle S, entre el aeropuerto y la Terminal Terrestre, 25 artistas urbanos pintaron 1.500 metros de pared con varios murales. (I)