Mucho smog y riesgo de accidentes, con City Mall
Todos coincidieron en que la hora más caótica empieza a partir de las 18:00. No pueden ocultar su preocupación al salir de sus viviendas y observar las enormes filas de carros que se forman, en algunos casos, al pie de sus hogares.
Reconocieron que en las avenidas Benjamín Carrión y Felipe Pezo, existía tráfico, pero no como ahora, el cual ocupa casi las 24 horas del día, luego de la inauguración del City Mall, el pasado 27 de octubre.
“Hemos tenido que cerrar las ventanas, porque el ruido y el polvo son insoportables”, manifestó Vicente Jaén Páez, habitante de la sexta etapa de la Alborada, quien desde el balcón de su habitación observa a diario el gran caos que se forma, entre los buses, carros particulares y motorizados.
Pero no solo los vehículos forman parte activa del caos que se registra en ese lugar, sino también los peatones, quienes tienen que sortear a los carros para poder cruzar, especialmente desde una de las salidas del centro comercial, aquella que da a la Av. Benjamín Carrión.
En ese lugar, considerado por los uniformados de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) como uno de los puntos más críticos, es donde se aglomera una gran cantidad de ciudadanos, aquellos que salen del City Mall o esperan un transporte público en el paradero.
“A diario corremos peligro, porque hay quienes cruzan hasta el paradero, mientras que hay otros, como yo, que del paradero venimos al frente para coger el bus”, indicó Bayron Bajaña, quien señaló que, para cruzar, la “aventura” de esquivar los carros le toma más de cinco minutos.
Es una travesía constante que se observa, con el grave peligro de que ocurra un accidente, pues los peatones -en muchas ocasiones- se quedan en la mitad de la avenida, a la espera de cruzar en el tiempo oportuno. Pero esto -sin duda- es un riesgo, afirmó Bajaña, quien solicitó al Municipio de Guayaquil la construcción de un paso peatonal.
Su pedido es el eco de otra decena de peatones, empleados que laboran en el centro comercial y habitantes del sector, quienes constantemente viven el peligro que se origina en el sector.
Los moradores del norte han buscado alternativas, para que el caos vehicular disminuya, pero reconocieron que no será como antes, pues el City Mall seguirá recibiendo a cientos de clientes.
Sin embargo, indicaron que una de las soluciones podría ser el cambio de recorrido de las líneas de transporte público. “Deberían dejar los buses que son realmente necesarios”, manifestó Jaén, quien aseguró que son 14 líneas las que pasan por este sector.
El cambio de recorrido, dijo el vigilante Jonathan Miranda, es una de las alternativas que se han planteado, pero su ejecución depende de un estudio y ver qué tan factible es implementarlo.
Asimismo, expresó, la construcción de un paso peatonal es necesario, pero aquello no depende de la Comisión, sino del Municipio, que es el encargado de esas obras y el responsable de dar permisos para la construcción de centros comerciales. Aclaró aquello, pues -enfatizó- las personas suelen pensar que es culpa de la CTE que el sector esté colapsado por el tránsito, debido al City Mall. “Aquí existe mucho tráfico, pero este se incrementa a las 17:30 y disminuye a las 20:00”, dijo Miranda.
Mientras que los taxistas solicitan mayor agilidad en la circulación, pues señalaron que les toma más de 15 minutos bajar del paso a desnivel, que viene desde las Av. Las Aguas hasta llegar al centro comercial. “Es mucho tiempo. Hay ocasiones en que rechazamos venir hasta acá por el tráfico”, mencionó el taxista Jorge Patruco.
Pero es la proximidad de las fiestas de Navidad y de fin de año lo que acrecienta la preocupación de los habitantes de ese sector del norte de la urbe porteña.