11 nuevos buses llegan a la Metrovía pero no a Metrobastión
A lo largo de la avenida Carlos Julio Arosemena, que más hacia el norte toma los nombres de Martha Bucaram y vía a Daule, los muros separadores de carriles en la ruta de la Metrovía presentan un particular color negro por el hollín que dejan los buses a su paso.
Los usuarios de las tres troncales del sistema integrado (Metroquil, Metroexpress y Metrobastión) se quejan de que en la ruta Metrobastión, que transporta 60.000 pasajeros diarios, las unidades están deterioradas.
La Fundación Metrovía afirma que cumple controles periódicos para medir la calidad del aire en las rutas. A finales de junio fueron anunciadas 30 nuevas unidades articuladas. La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, explicó que 10 de estas reemplazarán a antiguos buses y 20 se incorporaron para aumentar la flota.
La Fundación Metrovía informó que 11 de las 30 unidades ya están en la ciudad. Usuarios como Alejandro Moncayo, consultados por EL TELÉGRAFO notan que el cambio solo aplica a la ruta de Metroquil, donde los buses lucen nuevos y con mejor ventilación.
Desde la semana pasada y durante varios días consecutivos, este Diario intentó contar con la versión del gerente de la Fundación Metrovía, pero no fue posible. Marcela Camposano, vocera de la entidad, indicó que el funcionario atendería a la brevedad posible. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Las unidades de la Metrovía, que diariamente movilizan 400.000 pasajeros, también son revisadas por el Consorcio SGS, que hace el control técnico del parque automotor de la ciudad. Esta entidad es aliada estratégica de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). El proceso lo iniciaron el mes pasado 110 vehículos (65 articulados y 45 alimentadores) de Metroquil. El supervisor de Operaciones de este consorcio, Wilson Intriago, explicó que en la Troncal 1 se garantiza la seguridad de conductores y usuarios.
La vida útil de las unidades está reglamentada en la Ordenanza que crea y regula el Sistema Integrado de Transporte Masivo Urbano de la ciudad de Guayaquil en 2004. Originalmente, el art. 33 del reglamento señalaba 12 años de antigüedad para los buses, plazo que se cumplía en 2018, pues la Metrovía inició operaciones en 2006.
Sin embargo, una reforma de 2017 (un año antes del plazo) estableció que el tiempo de uso no deberá exceder lo estipulado “en la legislación ecuatoriana”, la cual habla de 20 años como máximo para un bus de uso popular. (I)