Mercado Central de Guayaquil entra en reparación y se reubica a 306 comerciantes
Los trabajos de remodelación del Mercado Central de Guayaquil se iniciaron este lunes 28 de mayo. La obra será ejecutada en un plazo de 12 meses.
De estas instalaciones, construidas entre 1922 y 1923, fueron trasladados 306 comerciantes a tres garajes privados, ubicados en las calles Colón entre 6 de Marzo y Pío Montúfar. El alquiler de estos espacios será costeado por la Alcaldía de Guayaquil.
La empresa que ganó la licitación de la obra, Consorcio Mercado Central, empezó con la desratización de la estructura inventariada como patrimonial.
Los transeúntes se quejaban de que las ratoneras están entre las alcantarillas, jardineras y puestos del lugar.
Los comerciantes para no perder clientela pegaron rótulos sobre la vieja estructura en los que indican su nueva ubicación. A pesar de las advertencias, a algunos clientes el cambio los sorprendió. Marta López, quien llegó al sitio para comprar especias para su negocio de comida en el Suburbio de Guayaquil, no entendía lo que pasaba.
A estos espacios provisionales se los denominó Garaje A, B y C. Unos miden 4 m2., otros más pequeños, por los que ahora no pagan nada. En los locales viejos, el alquiler costaba entre $ 20 y $ 50 mensuales.
En los garajes, los corredores son estrechos, a pesar de eso, desde el sábado los comerciantes trasladaron sus pertenencias y productos.
El lunes, hasta el mediodía, varios vendedores continuaban movilizando vitrinas, bancos y mesas. “En este sitio, al igual que en el Mercado Central -mientras funcionaba- se puede encontrar confiterías, carnes, embutidos, legumbres, frutas, huevos, queso”, comentó Guillermo Cox, asiduo cliente del lugar. Las hierbas medicinales y productos esotéricos también tienen un sitio, así como sus compradores, agregó el duraneño de 53 años.
Un agente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) indicó que la disposición es permitir descargar o cargar a comerciantes y compradores, y al mismo tiempo darles prioridad en el tránsito.
Los guardias metropolitanos custodian los tres garajes, que además tienen vigilancia privada. (I)