Los compradores aseguran que los informales venden más barato
Mercadillos funcionan paralelamente en el Sur y Suburbio Oeste
La aparición de mercados informales en la vía pública es una situación que se repite en varios puntos del cantón: 30 y la Ch, la 29 y Maracaibo, calle Oriente, Guasmo Central, calle Sedalana son algunos de los puntos en donde centenares de comerciantes improvisan sus puestos, a pesar de las restricciones establecidas por las ordenanzas municipales.
Los productos que ofertan son verduras, frutas, cárnicos, mariscos, ropa y artículos varios para el hogar. Incluso, se puede encontrar accesorios para automóviles.
En la 30 y la Ch, por ejemplo, una feria aumentó gradualmente alrededor de unos puestos construidos en la alcaldía de Assad Bucaram, en 1970. En los primeros años de la década del 90 también se impulsó la conformación de mercados populares en el país.
En una cuadra a la redonda, los comerciantes improvisaron mesas y carpas para trabajar. Los elementos que componen los espacios contravienen artículos de ordenanza que norma la instalación de quioscos, carretillas y demás formas de desarrollo de la actividad comercial en espacios públicos de la ciudad.
DATOS
El artículo 329 de la Constitución de Montecristi indica que “se reconocerá y protegerá el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en espacios públicos permitidos por la ley y otras regulaciones”.
Además, “se prohíbe toda forma de confiscación de sus productos, materiales o herramientas de trabajo”.
El Municipio prohíbe instalar puestos informales a lo largo del Malecón Simón Bolívar, av. 9 de Octubre, av. José Joaquín de Olmedo, desde el Malecón Simón Bolívar hasta la calle Francisco García Avilés, sector comercial del centro de la ciudad y barrio del CentenarioFlavio Párraga, vendedor de verde, aseguró que resultaría mejor que el Cabildo reubique su negocio en la red de mercados. “Han prometido que lo harían, pero hasta ahora no hay nada”.
Otros comerciantes, como Ricardo Torres, difieren en la conveniencia de trabajar en los espacios creados por el Municipio. Hace tres años, el ciudadano instaló un puesto en una feria que se realiza durante los fines de semana, en el Cristo del Consuelo.
El comerciante antes trabajaba en el mercado de Mapasingue. El lugar, afirmó, no generaba ventas y con lo poco que ganaba pagaba la tasa municipal. “Acá no pago nada y las ventas son bastante buenas”.
En la cooperativa 19 de Agosto (Guasmo central), cuarenta comerciantes ofrecen sus servicios desde hace 25 años a lo largo de una cuadra. El mercado de Las Esclusas es el punto comercial municipal más cercano al sector.
Los compradores consideran ventajoso que haya estos puestos informales. Los clientes, como Carlos Naranjo, manifestaron que los productos son más baratos que en la red que oferta el Cabildo. Por ejemplo, en Las Esclusas dos cebollas cuestan 50 centavos. “Aquí me venden 10 por el mismo valor”.
Una situación similar se produce en la entrada de la 8, donde las personas consideran que el mercado de la Casuarina queda lejos de sus hogares.
En la 29 y Maracaibo, en cambio, 147 vendedores desarrollan su actividad en la calle, donde tienen problemas con la delincuencia.
Hace cerca de un año los ciudadanos abandonaron sus puestos en el mercado Santa Teresita, porque es intervenido por el Cabildo porteño.
Betty Rodríguez, vendedora de artículos de plástico, afirmó que las ventas han bajado el 50% desde que salieron de sus locales y criticó la demora de las obras. “Después hacen problema porque uno está en la calle”. Los trabajos están concluidos pero se ultiman algunos detalles, manifestó Reynaldo Torres, funcionario municipal. La fecha de entrega, sin embargo, aún no se ha definido.