Las restricciones de ingreso a compradores y comerciantes minoristas a la Terminal de Transferencia de Víveres (TTV), ubicada en el norte de la ciudad, generaron nuevos conflictos al interior del centro de abastos.

Hace más de una semana, la Dirección de Mercados dispuso un riguroso control para que se cumpla el horario de atención (de 23:00 a 11:00) y evitar que  ingresen compradores minoristas.

Pero la restricción, de acuerdo con un grupo de comerciantes mayoristas, le ocasiona  pérdidas económicas, porque ahora ya no puede expender sus productos a quienes desean adquirir poca cantidad y a bajos precios.

Como producto de las discrepancias, los compradores, durante la mañana de ayer, intentaron ingresar a la fuerza al lugar, lo que originó nuevos enfrentamientos con la Policía Metropolitana, que solo permitió el paso a los comerciantes que tenían credenciales especiales emitidas por el Municipio de Guayaquil, es decir, a los dueños de restaurantes, de tiendas, hoteles, entre otros consumidores similares.  

Según funcionarios del Mercado de Transferencia, desde hace ocho años es obligación usar  las credenciales para ingresar. Además, se establecieron los horarios de llegada de carga (14:00-02:00) y de atención al público.

Asimismo, ratificó el alcalde Jaime Nebot, que el centro es para mayoristas, es decir, que solo pueden vender los productos en grandes cantidades.

La TTV, la única de su tipo en la ciudad, es un mercado de acopio de productos que llegan de diversas partes del país. Los vendedores del lugar solo pueden distribuir a redes de mercados minoristas autorizados y personas acreditadas.    

Modificaciones

Los comerciantes aseguraron que no comprenden los cambios, pues cuando fue inaugurado el mercado, en 1999, se permitió que ingresaran los minoristas. Entonces, los administradores  acotaron que el ingreso era provisional, porque la actual red de mercados municipal aún no estaba establecida. El Cabildo hoy administra 46 centros de abastos.

En el Mercado de Transferencia hay tres tipos de comerciantes: los minoristas -que compran y venden en pequeñas cantidades-, los mayoristas que expenden al por mayor y menor, y los mayoristas que solo comercializan al por mayor.

Según un funcionario municipal, que pidió la reserva, los compradores minoristas pueden formar parte de la red municipal, pero no han querido. “No desean el traslado  porque no pagan  tasas, sus productos salen más baratos, por lo tanto  tienen más aceptación que el resto de comerciantes”.

El minorista José Villalobos admitió que no pagan nada al Cabildo, pero propuso que los compradores cancelen un valor simbólico de $ 0,25 para adquirir al por menor. “Hasta la semana pasada, la idea les había interesado a los administradores, incluso hasta pintaron en el piso los sitios de venta... no entendemos qué pasó para que cambiaran  de opinión”.

La presencia de los minoristas no molesta a algunos mayoristas. Julio Terán, comerciante de frutas, consideró que algunos víveres se pudren, porque las ventas se han reducido en los últimos días. “Ha habido desorganización con los minoristas, pero con una regulación todos podríamos ser beneficiados”.

La mayorista Carmen Barrera, en cambio, cuestionó la presencia de los minoristas y calificó como desleal la modalidad de venta de otros expendedores al por mayor. “Los minoristas y ciertos mayoristas, y su clientela, deben entender que su estilo también perjudica nuestras ventas”.

En el mercado circuló el rumor, entre los comerciantes que están en contra de la restricción, que las limitaciones se aplican ahora porque en los alrededores, en días pasados, asaltaron a un familiar de un  alto funcionario municipal.