El taxímetro es un aparato electrónico, con microprocesadores, que registra los kilómetros que recorren los vehículos. Posteriormente, dicha distancia, de acuerdo con la programación establecida, se transforma en dólares.

El medidor, que desde este viernes emplearán los taxis, consta de una pantalla cuyos números y letras son color verde (los anteriores mostraban los detalles en letras rojas).

Los datos que, obligadamente, deben aparecer en el tablero son la distancia transitada, el tiempo y la fecha del día (con hora adecuada). “Si alguno de esos datos no constan, entonces pasa algo malo con ese dispositivo”, indica Wellington Obando, programador e instalador de taxímetros en la ciudad. “En esos casos puede haber fallas técnicas”.

DENUNCIAS SE HACEN POR VÍA ELECTRÓNICA
 La ANT, a inicios del año, informó que hay dos modalidades para presentar las denuncias por no usar el taxímetro. 
La primera es a través del mail [email protected]. Y la segunda es ingresar a la página web www.ant.gob.ec. En la ventana denominada: “Denuncie aquí el incumplimiento del uso del taxímetro” (instalada en la página de inicio), los ciudadanos deben llenar una cartilla con los datos personales y detalles del lugar en donde realizó la carrera (hora, lugar, recorrido, placas del vehículo). El usuario podrá especificar si la denuncia es anónima. Así, la ANT notificará a la operadora para que justifique por qué no utilizaron el taxímetro o demuestre lo contrario.

La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) ha establecido una tarifa que rige en el país. En el horario diurno (05:00 a 22:00) se cancelará $ 0,35 por arranque, $ 0,26 por cada km y $ 0,06 por cada minuto de espera. Mientras que en el nocturno (22:00 a 05:00) se pagará $ 0,40 por el arranque, 0,30 cada kilómetro y 0,08 el minuto de espera. La carrera mínima costará $ 1,10.

Solo la distancia se marca

De acuerdo con los técnicos, cuando el vehículo está en movimiento lo único que debe marcar el medidor es la distancia recorrida. En cambio, cuando el automotor se queda en un semáforo o en un atasco, solo debe marcar el tiempo.

“El taxímetro no debe cuantificar la distancia y el tiempo de manera simultánea. Algo malo ocurre si ambas cifras cambian en el mismo instante”, advierte Antonio Macías, programador e instalador de taxímetros.

¿Cómo saber si se está estafando al usuario de taxis? Para Arturo Clavijo, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Eléctronicos del Litoral (Crieel), una manera de detectar las irregularidades en las tarifas es comparar los costos de las carreras a un mismo sitio y en las mismas circunstancias. “El costo debe ser aproximado, dependiendo del tráfico. A menor tráfico, el costo es inferior”.

Los actuales medidores, al finalizar la carrera, entregarán un tique en el que constarán el nombre de la cooperativa, el propietario del automotor y su dirección, teléfono y la placa del vehículo. Dichos elementos también pueden ser usados para denuncias o reclamos.

Además, Macías sugiere ver detenidamente la velocidad con la que cambian los números (devoluciones). “Si corre más rápido de lo normal , hay algo extraño”.

¿Qué le conviene más al usuario? ¿Quedarse en un atasco o ir por una ruta más larga? Los expertos coincidieron en que, dependiendo de la urgencia del pasajero por llegar a un punto, puede resultar conveniente tomar una ruta más extensa, pero menos congestionada. “La diferencia no va a ser mayor”, asegura Clavijo.

Mitos y verdades

Una de las preguntas que más se hacen los usuarios consultados es si los semáforos pueden ser manipulados. El directivo del Crieel y técnicos reafirman que todo equipo electrónico, programable, es manipulable. La solución, indican, son los operativos, controles que hagan las autoridades y compromiso de los transportistas. “Existen sellos de seguridad y sistemas de bloqueos”, explica Clavijo. De su lado, Macías señala que es posible manipular la parte interna del cerebro para que la tarifa sea superior.

Sin embargo, los expertos descartan la creencia de que el valor de la tarifa se debe elevar por el uso del aire acondicionado, la velocidad a la que se conduzca o por la marca del automotor.