Los mariscos encabezan el menú en esta semana
En la sartén caliente se salteaban los langostinos, pulpo, cangrejo y pescado, sobre una salsa de coco. Esta es parte de la propuesta gastronómica que ofrece, como cada año, el Festival de Mariscos del Unicafé, del hotel Unipark, en Ballén, entre Chimborazo y Chile, en el centro de Guayaquil.
El chef César Maldonado cuenta que desde el 13 hasta el 24 de abril el hotel ofrece un almuerzo buffet y platos a la carta cuya base son los productos del mar. La propuesta de Unicafé es a propósito del inicio de Semana Santa.
El almuerzo incluye entradas que están marcadas por los ceviches de espóndilus, camarón, pulpo, concha, pescado y mixto. Si lo que busca son antipastos, Unicafé también le da esta opción, como aperitivo.
A ello se suman los platos fuertes entre los que destacan la deliciosa cazuela marinera, arroz con camarón, sudado de pescado, ensalada de cangrejo. Para que acompañe los platos pueden elegir entre los corviches, tortillas de choclo con camarón y el tradicional maduro con queso.
Los dulceros también tienen su espacio. La carta es variada y se destacan los postres tradicionales, entre ellos el volteado de piña y arroz con leche.
Para quienes gustan de una pastelería más sofisticada también pueden optar por un delicado babarroa de mora, praline de frutos secos y una deliciosa torta de chocolates, con su salsa, tartaletas con crema pastelera, adornadas con pétalos de rosas confitados.
Los platos del almuerzo también pueden ser degustados en la tarde y noche, pero bajo la opción de platos a la carta.
El almuerzo buffet tiene un costo de $19,50 más impuestos y está disponible de 12:00 a 16:00.
Si no tiene tiempo al mediodía, el hotel ofrece las recetas del almuerzo, en la tarde, de 19:00 a 23:00, como platos a la carta.
Otro platillo destacado de la carta de Semana Santa de Unicafé es la tradicional fanesca. El restaurante del hotel ofrece esta opción como plato a la carta o para llevar, por $ 9,64.
César Maldonado explica que el hotel Unipark dirigió su carta hacia los mariscos durante la conmemoración de la fecha litúrgica, para que los comensales tengan recetas tradicionales, pero de delicada preparación, que caracteriza a la cocina del hotel.