Los obstáculos y huecos en la acera que conecta las calles Víctor Manuel Rendón y Riobamba (centro) representan un riesgo para los peatones.

En el sitio se realizan obras complementarias de regeneración urbana que se extienden hasta la calle  Quisquís. Las veredas están abiertas por la colocación de las tuberías  de redes eléctricas y telefónicas.

Las labores forman parte de la intervención que realiza el Municipio en la calle Víctor Manuel Rendón hace 2 años.

Los trabajos comenzaron en diciembre de 2012 y la conclusión estaba prevista, inicialmente, para abril de 2013. Pero, hasta la fecha, han intervenido tres contratistas y se prevé que la totalidad de los trabajos termine antes de enero de 2015.

La Fundación Guayaquil Siglo XXI ha licitado contrataciones por $3’070.000 ($ 1’123.000 en junio de 2012, $ 1’169.000 en septiembre de 2013 y $ 778.000 en septiembre de 2014). Los pagos adelantados fueron devueltos.

El Cabildo decidió terminar unilateralmente los dos primeros convenios porque las obras demoraron más del tiempo estipulado.

En 2013, durante los trabajos, según la Fundación Guayaquil Siglo XXI, surgieron otros adicionales, como el traslado del cableado y la expropiación de dos solares esquineros en las inmediaciones de la calle Riobamba, que ocasionaron el retraso de la obra ejecutada por el contratista César López Cazar.

Mientras que en el siguiente convenio, las labores debían concluirse el pasado agosto, pero no se cumplió por atrasos en el soterramiento de cables.

La empresa Construmarca S.A. está actualmente a cargo de los trabajos que incluyen la terminación de aceras en las intersecciones de Riobamba, Boyacá y Baquerizo Moreno. El plazo convenido es de 90 días que concluirán este mes.

Mientras que, los transeúntes y los moradores del sector se quejan por la contaminación que soportan a causa del polvo y el uso de maquinaria pesada.