Se trata de una prenda originaria de Cuba, que se utilizaba en el siglo XIX. Su nombre se relaciona con la costumbre de antiguos campesinos cubanos, que guardaban guayabas en los cuatro bolsillos delanteros de su camisa, en la orilla del río Yayabo.

Ha sido popularizada en países de clima cálido, como México, Colombia, Ecuador y zonas caribeñas. En 1930 nace en Guayaquil ‘la cotona’, vestimenta relacionada con el costeño, camisa fuerte de algodón, con cuello redondo, cuyo propósito era proteger del calor a los hacendados que recorrían sus plantaciones a caballo. Además evitaba que bichos se introdujeran en el cuello de las personas.

El traje tradicional guayaquileño por su vínculo con el campo es ‘la cotona’, indica Jenny Estrada, historiadora, directora y fundadora del Museo Municipal de Guayaquil, además recalca que a esta vestimenta se la llama así porque cuando venían nuestros montubios a comprar a la ciudad preguntaban por la tela ‘cotón’, es decir el algodón, y de ahí queda la cotona.

En los años 40, la guayabera se introdujo en nuestro país y se ‘guayaquileñizó’, convirtiéndose en la vestimenta que identifica al puerto principal, como una prenda cómoda, confortable y por supuesto elegante.

Pero con el tiempo esta prenda fue descuidada, las personas no la utilizaban por su característica de antigua y solo la vestían personas de clase alta y de la tercera edad. La guayabera identifica al hombre guayaquileño, al hombre de la Costa; esta prenda no desaparece y se constituye en una de las tradiciones de las personas que viven en Guayaquil.

Esta prenda forma parte del atuendo característico de Juan Pueblo, ícono de la ciudad, además de personajes ilustres, jueces, abogados, concejales y hasta cantantes como Julio Jaramillo, quien también vistió guayaberas. (I)

Un trabajo artesanal mucho más complicado

Rómulo Orellana, artesano cuencano, asegura que el tiempo de confección de una guayabera es mayor que el que se emplea para confeccionar una camisa.

“Se tarda 3  veces. Una camisa demora técnicamente 30 a 45 minutos, en cambio una guayabera demora 3 horas.

Primero es el proceso de bordado o diseño, luego pasa a confección para así formar los detalles, parches, botones y costuras para finalizar en el planchado y los detalles. (I)