Los ciudadanos eligen refrescarse en piscinas
Ayer las dos piscinas del Centro Náutico de Emelec fueron la opción que escogieron algunos niños, jóvenes y adultos para contrarrestar el intenso calor que se vive en la urbe en invierno.
Según datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) no se registró precipitación en la ciudad desde las 07:00 del 8 de marzo hasta las 07:00 del 9 de marzo. El mismo hecho sucedió hasta las 07:00 del 10 de marzo. Tampoco hubo lluvia desde las 07:00 del 11 del mes hasta las 07:00 del día 12. Las posiblidades de precipitación para ayer y hoy son de 0%. Estos datos, sumados a los 32 grados que el mismo Inamhi pronosticó hasta marzo hizo que el calor sea constante.
Uno de los efectos de este clima caluroso es que las personas terminan practicando el deporte de la natación, aunque no necesariamente de manera profesional, sino para escapar del sol.
Algunos adolescentes, en la piscina de Emelec, hacían competencias de saltos al agua en grupo de amigos y otros disfrutaban con la familia. Los más pequeños nadaban con flotadores en la piscina semi olímpica, mientras que los más grandes se aventuraron sumergiéndose en la olímpica Jorge Baquero, acompañado de su hijo Bryan de 9 años, opinó que nadar sirve para desestresarse. “Es productivo y bueno para la salud. Vengo cada 15 días para mantenerme en forma”, contó.
Para Andrés Rodríguez, de 20 años, nadar es un deporte muy “bacán”. “Me siento más atlético y fuerte. Ayuda a respirar mejorar y evita pensar en cosas malas como drogas y alcohol”, señaló. Viene con sus primos o su novia cada dos semanas o cuando tiene tiempo libre. Rodríguez estaba desde las 10:30 y planeaba quedarse hasta que tuviera hambre.
Justin, de 17 años, competía con sus amigos en clavados al agua. Asiste los fines de semana al complejo. Entre las ventajas de este deporte considera que mejora el físico.
Héctor Reinoso, de 41 años, también decidió acudir al complejo con su familia para aprovechar el sol.
Romina Martínez, de 15 años, es otra joven que buscaba refugiarse del calor.
Según Roberto Frydson, profesor y entrenador del complejo, nadar es el deporte más completo ya que según estudios quienes lo practican desarrollan la capacidad motriz y mejoran su parte respiratoria, la postura de la columna y les crece la mayoría de los músculos.
Otro lugar para refrescarse es en el Parque Viernes Santo, donde concurren niños entre los cuatro a diez años de edad.
La atracción principal del lugar son los juegos acuáticos, como el chorro de piso, dos baldes (verde y azul), el juego de estrellas (tubos que echan agua) y los hongos.
Alrededor de ocho niños jugaban en los aproximadamente cuatro centímetros de profundidad. Unos se sumergían en el agua y otros esperaban a que el balde se llenara y cayera sobre ellos.
Madelaine Burgos, de once años, fue a disfrutar con su mejor amiga Brenda Villavicencio, de diez años, y el hermano de ella.
“Estoy desde hace media hora. Vengo porque es muy divertido y hace sol. Por lo general me quedo hasta las tres”, contó Burgos.
Luis Navarro, de 61 años, abuelo de Brenda y Joel, aprovechó que el lugar ofrece una variedad de atracciones acuáticas para que sus dos nietos se relajen en medio del calor que se siente en la ciudad y puedan disfrutar tranquilos.