El norte de la ciudad es el sector donde, en los últimos días, se han registrado frecuentemente     congestionamientos vehiculares.

Esto se debe a que, en esa parte de la ciudad, funcionan centros comerciales a los cuales concurren, masivamente, los compradores con el fin de adquirir obsequios por las festividades de Navidad y año nuevo.

Por ejemplo,  el  Policentro y San Marino están uno frente al otro. El primero se encuentra  delimitado por  las calles Francisco Boloña Roca, Juan Bautista Arzube, del Periodista y Los Olmos; y el segundo se halla en la intersección de  Los Olmos y la avenida Francisco de Orellana.

Para dirigirse a cualquiera de las dos edificaciones se requiere transitar por la av. del Periodista. Por ese motivo, en la última ruta se presentan atascos en la mayor parte del día. Además, allí circula gran cantidad de líneas de transporte urbano (varias, antes de que funcionara el sistema de la  Metrovía, transitaban por la Av. de las Américas).

Eduardo Arcos, quien diariamente conduce por el lugar, se queja de que las autoridades no solucionen el problema, ya que  es conocido por los residentes del norte  que junto a los malls se forman “nudos” viales.

Similar situación enfrentan los choferes que toman la av. Los Olmos. Los ciudadanos que transitan por  Urdesa se topan con largas columnas de vehículos que pugnan por dirigirse  a los dos centros.

Luis Sánchez, taxista ejecutivo, observa que a pesar de los vigilantes distribuidos en la zona no hay  fluidez. “Son tantos los carros, que siempre quedan muchos atascados en los cruces”.

De la misma manera, en las avenidas Delta y Kennedy, que rodean la Universidad de Guayaquil y conducen hacia Urdesa, centro y norte, los congestionamientos son frecuentes. A lo que  se suma  la falta de agentes en la zona.  

Otro punto crítico es la intersección de las calles Felipe Pezo y Benjamín Carrión donde se encuentran otros dos centros comerciales, uno frente al otro: City Mall y La Rotonda.

En el lugar, los cuatro carriles que componen cada una de las vías resultan insuficientes para el flujo vehicular que va hacia Jardines de Esperanza, la Alborada y la Juan Tanca Marengo.

En cambio, también hay dificultades en la av. 25 de Julio, a la altura del Mall del Sur (calle José de la Cuadra). Los semáforos que fueron colocados para los usuarios que bajan de la Metrovía volvió lenta la circulación de carros.

Según la  Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), hasta noviembre de este año destinaron 1.200 agentes en  las calles. Pero desde este mes se agregaron 500 vigilantes para controlar  el tráfico. Ellos  fueron distribuidos, principalmente, en  áreas comerciales.

Como un paliativo, Luis Lalama, prefecto de la entidad, recomendó que los compradores utilicen  transporte urbano y eviten usar vehículos particulares. “En la zona centro hay Metrovía”. Afirmó aquello, a pesar de que en los articulados no se permite que ingresen  bultos.

Por otro lado, el personal de la CTE se encargará de sancionar a los conductores que bloqueen las intersecciones.

Los bloqueos se presentan cuando los conductores intentan pasar con el semáforo en amarillo o rojo. Esta falta está contemplada en la Ley de Tránsito como contravención grave de primera clase (art.142). La sanción  es una multa equivalente al 30% de la remuneración básica unificada ($ 95) y reducción de 6 puntos en la licencia de conducir.

Finalmente, Lalama explicó que muchos conductores, por falta de parqueo, dan varias  vueltas por  las calles. “Los agentes observarán quienes son los que obstruyen así el tránsito. Esos choferes también serán sancionados”.