Las lluvias recientes afectaron el primer día de clases en la Costa
La prolongada sequía que se presentó en la región Costa durante febrero y marzo proyectó un normal inicio de clases a varios directores de planteles de zonas rurales y urbano marginales; sin embargo, las lluvias registradas durante el fin de semana cambiaron el panorama en pocas horas.
Tanto el deficiente estado de la infraestructura en varios establecimientos, como la inasistencia de estudiantes que tuvieron problemas por el mal estado de las calles, complicaron ayer el primer día del año lectivo 2011-2012.
Las autoridades del Ministerio de Educación y la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) informaron que levantan datos de los planteles afectados a los que atenderán en los próximos 15 días.
Según estimaciones de la subsecretaria Metropolitana de Educación, Mónica Franco, solo el 4% de los planteles de Guayaquil (más de 70 planteles), particularmente de las zonas urbanomarginales, aún no han sido intervenidos con nuevas obras de infraestructura.
Inauguran réplica del colegio Vicente Rocafuerte
Cerca de las 08:30 de ayer, el presidente de la República, Rafael Correa, y la ministra de Educación, Gloria Vidal, inauguraron la réplica del colegio Vicente Rocafuerte, en el sector de Prosperina.
La unidad contará con 8 aulas y un laboratorio con 60 computadoras con Internet.
El plantel, que recibirá a 1.400 estudiantes, inició de forma normal sus actividades pese a que el sector se inundó por varias horas tras la lluvia del domingo.
En el sitio, el Primer Mandatario exhortó a las autoridades para que agilicen la cobertura de servicios educativos en la región Costa.
En cambio, en la escuela 25 de Julio, en la cooperativa Sergio Toral, las clases se realizaron solo hasta las 11:00.
“El primer día se lo utiliza para conocer a los alumnos y para mantener una reunión con los docentes y los padres de familia”, explicó Rossana Domínguez, directora del plantel.
La mayor preocupación de la docente es el terreno que se utiliza como patio, el cual solo es tierra y carece de un cerramiento para la protección de los niños. Con las lluvias el lugar de recreo se convirtió en un lodazal.
“El viernes se hizo una minga con los padres y encontramos hasta culebras y alacranes”, aseguró Domínguez. En el plantel, no hay servicio de energía eléctrica ni de agua potable.
Mientras que en la escuela Monte Sinaí, pese a que están recibiendo apoyo desde hace dos años por parte de la Dinse, la lluvia que cayó el pasado domingo puso en evidencia algunas goteras menores en el techo de dos aulas.
A esto se suma la falta de pupitres para los 720 alumnos de las jornadas matutina y vespertina. Los alumnos tuvieron que improvisar asientos con bloques de concreto para recibir sus primeras horas de enseñanza.
La directora del plantel, Elsie Rodríguez, afirmó que la Dinse ya está enterada del particular y en los próximos días recibirán la visita de una delegación de la entidad para corroborar la solicitud.
Mientras que en la escuela Sergio Toral, aunque no tiene problemas de infraestructura, los docentes se preocuparon por el nivel de asistencia de los alumnos, solo el 80% fue a clases.
Edison Domínguez, director del plantel, dijo que muchos padres de familia tuvieron problemas para salir de sus casas, debido al lodo que cubría sus barrios. “Esperemos que esto cambie en los próximos días”.
Planes de contingencia temporales
La titular regional de la Dinse, Fanny Freire, afirmó que el número de planteles que aún carecen de atención se debe a que en los últimos 4 años aumentó la cantidad de establecimientos educativos.
Freire manifestó que cada plantel de su jurisdicción (Bolívar, Los Ríos, Santa Elena y Guayas) cuenta con un fondo emergente asignado de 4.700 dólares para atender necesidades primarias.
“Este monto servirá para cubrir arreglos menores en los techos y paredes hasta que llegue una intervención más integral”, explicó Freire.
La falta de obras de infraestructura en los establecimientos de sectores urbano marginales de Guayaquil se debe a “problemas de legalidad sobre la propiedad de esos terrenos”, según la subsecretaria Mónica Franco.
En esos casos, las obras podrán realizarse una vez que se aplique “la prescripción extintiva de dominio en terrenos donde las escuelas hayan funcionado más de 15 años, estipulado en la Ley de Educación Intercultural”, dijo Franco.