La sazón es la principal atracción del restaurante de la Tía Estela ubicado en las calles Lizardo García y Francisco Segura, a tres cuadras de la Iglesia del Cristo del Consuelo.

Llegar a este rincón de la cultura gastronómica esmeraldeña es hablar de una tradición que inició Estela, madre de Enrique Quiñónez, quien junto a sus hermanos y hermanas administran el local.

Las innovaciones fueron fundamentales para que el emprendimiento dure cuatro décadas. Una de las últimas es la venta de platos de fritada desde los $ 3 y que han sido degustados por personalidades como los expresidentes Abdalá Bucaram y Rafael Correa.

Los futbolistas del campeonato nacional de equipos como Barcelona o Emelec también se han ‘pegado’ algunos “clásicos” que ofrece el restaurante: el tapao arrecho, el encocao de pescado, el camarón, el de jaiba y hasta de pollo ahumado.

Uno de sus asiduos clientes cuando llega a Guayaquil es el futbolista amazónico, Antonio Valencia, quien en sus vacaciones aprovecha para visitar el local.

Enrique menciona que uno de los sueños más grandes que han concebido en el ámbito familiar es la expansión de la marca. Así una de sus aspiraciones es abrir un restaurante en el norte de la ciudad.

La crisis económica también afectó a la familia de cocineros, pues en algunos momentos notaron la reducción de las ventas. Quiñónez dice que antes se podían vender hasta 250 almuerzos en un solo día, ahora si se vende 50 de lunes a viernes, es un buen día. Esta situación mejora los fines de semana cuando familias enteras los visitan.

Afirma que lo principal en este negocio es que “el cliente no solo se retire satisfecho, sino lleno para que regrese en otra ocasión y los promocione con otros posibles comensales”. Por ahora la sazón la supervisa la señora Estela, pero la buena atención es trabajo de todos. (I)