La reubicación de vendedores genera varios conflictos
La reubicación de una parte de los vendedores del Mercado Central al Mercado de las 4 Manzanas genera incertidumbre en los comerciantes que se quedaron en el primer sitio.
Este último grupo expresa que teme por las pérdidas económicas que afecta a los comerciantes de los dos mercados, tras el traslado de una parte de quienes expendían productos en el Municipal.
Hace dos semanas, dicen varios comerciantes consultados, los dependientes de cárnicos fueron reubicados a un espacio construido dentro del Mercado de las 4 Manzanas; pero las razones por las que se tomó la medida son distintas.
Carlos Robalino, administrador del Mercado Central, sostiene que los vendedores de cárnicos fueron trasladados, por motivos de salubridad, con su consentimiento.
Los vendedores consultados confirman que las ventas han disminuido en el nuevo mercado. Ellos afirman que se debe al difícil acceso al sitio, ya que los buses urbanos dejan a los clientes en lugares alejados. También, se quejan de la falta de publicidad del nuevo espacio.
Atribuyen las bajas ventas, a la inseguridad que la ciudadanía percibe en el sector.
Un vendedor de legumbres, que pidió no ser identificado por temor a represalias, asegura que solo comercia $ 4 diarios. Dice que la reubicación no fue voluntaria. “Había que recoger tiquetes, y quien no lo hacía le tomaban fotos, conmigo lo hicieron”, aseguró.
En el Mercado de las 4 Manzanas, ayer a las 12:00, cuatro personas recorrieron el establecimiento.
Las quejas en el Mercado Central son parecidas. Una vendedora, quien tampoco se identificó por temor a represalias del administrador, dijo que el mercado se encuentra desabastecido. “Como acá se dejó de vender carne, pollo pescado, los clientes ya no van a venir solo para comprar unas pocas cosas, para eso se van a los supermercados”, cuestionó.
Esta mujer, quien ayer estuvo en la inauguración del nuevo espacio en las 4 Manzanas, habló con el alcalde Jaime Nebot, para solicitarle que no se realicen cambios en el Central.
Pero cuando ella regresó a su puesto, aseguró, el administrador del lugar le tomó fotografías a su puesto. “Esa acción violenta mi libertad de expresión”, confesó preocupada.
La usuaria Carmen Ortiz, quien ayer fue a comprar al Mercado Central expresó que, al observar los pasillos vacíos, le ha tomado por sorpresa el cambio.
Para mejorar las condiciones de salubridad, la Sociedad de Comerciantes Minoristas del Mercado Central presentó al Municipio una propuesta para remodelar el mercado, en marzo. La iniciativa, amparada en la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, prevé la posibilidad de que terceras personas desarrollen y contraten obras. El Cabildo no les ha respondido, aseguraron.
Cuatro vendedoras del Mercado Central aseveraron que la reubicación fue violenta y 42 minoristas han presentado la denuncia en la Defensoría del Pueblo, porque consideran la acción como un desalojo.
Otros, como Ángel Mata, representante de los vendedores de mariscos en las 4 Manzanas, dijo que la reubicación es positiva, porque cuentan con más espacio para trabajar, pero también es negativa porque los clientes no acuden al nuevo espacio.
Él contradice a sus compañeros al expresar que fueron reubicados voluntariamente y de forma gratuita.