El presidente Rafael Correa inauguró la vía Monte Sinaí, que tiene 6 km de longitud y cuatro carriles, en la cual el Gobierno invirtió 7.5 millones de dólares. La obra beneficiará a aproximadamente 100.000 habitantes de las cooperativas Monte Sinaí, Sergio Toral, Voluntad de Dios y otras de la parroquia Tarqui Popular.

Quienes viven en el trayecto, solicitan trabajos complementarios, que van desde dotarla de semáforos, más presencia policial, hasta continuar con la construcción de la vía en otros puntos.

Amanda, quien vive en el sector de Los Mangos, al comienzo de la vía, por el lado de la Cooperativa San Ignacio de Loyola, denuncia que “los colectivos pasan a exceso de velocidad y ponen en peligro a quienes vivimos en la zona”, al tiempo que solicita la instalación de semáforos, “sobre todo en la escuela que está cerca”.

A pocos metros de donde vive Amanda se encuentra la Unidad Educativa “20 de Abril”, donde cientos de menores acuden a recibir clases en jornadas matutina y vespertina.  

Mayra Bonilla, que todos los días lleva a su hijo a la escuela, asegura que “los transportistas no respetan a nadie”. Por la nueva vía transitan, entre otras, las líneas 2, 3, 112, 123 y  132.       

Al problema del exceso de velocidad se suman los pedidos de mayor resguardo policial. Julio, que realiza trabajos de jardinería en el parterre de la vía,  manifestó que días atrás, “una moto se fue contra una señora y sus dos hijos, resultando heridos los tres”.

A más de estos casos, el trabajador denuncia la poca presencia policial. “Atrás de la calle asfaltada asaltan y roban todos los días”, señala.  

La situación empeora más en el primer kilómetro, donde no hay iluminación pública, por lo que Amanda solicita que “las luminarias sean instaladas lo más rápido posible”. El pedido de seguridad también proviene de quienes han instalado negocios a lo largo de la vía.

Los que habitan cerca de allí, en la cooperativa Elvira Leonor y La Ladrillera, solicitan “que los trabajos avancen rápidamente”, porque actualmente “vivimos con el polvo”.

Mario Ortiz, jefe de obra del contratista Leonardo Villacreses, informó que los trabajos van de acuerdo al cronograma, “de no pasar nada, en un mes y medio uniríamos la vía”.