La cantidad de precipitación registrada ayer en Guayaquil se ubicó dentro de lo normal.

Según la medición del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), en el sur cayeron 7,1 milímetros (mm) de agua por metro cuadrado. En lo que va del año el evento más fuerte se reportó el sábado 17 de enero (56,5 mm).

Por otro lado, en Puerto Hondo llovió 1,2 mm; en el aeropuerto, 5 mm; en la Ciudadela Universitaria,  3,2 mm; en la Isla Trinitaria, 0,05 mm; y en Mucho Lote 8,8.

Sin embargo, pese a la levedad de la lluvia (comenzó a las 06.00 y terminó a las 10:00), se registraron problemas en diversos sitios del puerto principal.

Los charcos afectaron la movilidad de los vecinos en las cooperativas Balerio Estacio, Sergio Toral, Nueva Prosperina y Flor de Bastión. En esas zonas los pobladores carecen de calles pavimentadas.

A esos inconvenientes se suman los canales abiertos. En Nueva Prosperina, por ejemplo, existe una zanja que arrastra aguas servidas y pluviales que llegan de un cerro del sector durante todo el año, asegura Gustavo Muñoz, habitante del lugar.

En los inviernos de 2013 y 2014 la fuerza de la corriente provocó que cedieran las bases de aproximadamente 15 casas. “Hace años que el Municipio viene ofreciendo construir un ducto-cajón pero nada”.

No se reportaron daños en la ciudad, de acuerdo con informes del ECU-911 y de la Corporación de Seguridad Ciudadana.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que en enero siempre se presentan las primeras lluvias del año. “De débil a moderadas”, señaló en días pasados.

Mientras, en Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Pastaza los chubascos no cesan. No se reportan desastres, excepto la presencia de una espesa niebla en las vías Riobamba-Ambato, sector Urbina; Panzaleo-Salcedo y Baños-Puyo.   

En esta última, el ECU-911 de Ambato aconseja conducir con precaución. La neblina es tan espesa a la entrada del cantón Mera que agentes de la Policía Nacional instalaron 4 controles móviles con luminaria para prevenir accidentes.