Entrevista
"La Ley de Comunicación jamás ha ejercido presión en el periodismo"
La vida de Ecuador Parrales está marcada de diversas experiencias, pero lo que más se destaca en este radiodifusor oriundo de Manabí es la perseverancia para lograr sus objetivos. Cuando llegó a la ciudad lo hizo sin dinero, pero sí con un cúmulo de aspiraciones. Habitó en un departamento en la 25 y Rosendo Avilés, al sur de la ciudad, en donde aún tiene grandes amigos.
Trabajó como reportero y locutor en diversas emisoras de la ciudad, pero su objetivo siempre fue tener su propia emisora y hacer patria.
Su nombre denota ese patriotismo, aunque obedece a esa particularidad propia de los manabitas de bautizar con nombres especiales.
¿De dónde surge ese nombre de Ecuador, más allá de ser el del país?
Mi padre era un gran liberal y amante de la filosofía y del cambio histórico que requería nuestro país. Una de las inspiraciones de mi padre fue ese gran liberal de todos los tiempos, el general Eloy Alfaro. Por vivir en esa época que marcó nuestro país y en homenaje a nuestra patria mi padre me llamó Ecuador. Prefirió dejar sus raíces, su tierra, Jipijapa, y se decidió por la radio, la comunicación.
El propósito de mi vida fue la comunicación y esta tarea maravillosa que es el periodismo. En la Radio La Voz del Sur de Manabí se hacía un programa deportivo y quien lo dirigía era un periodista de nombre Raúl Cedeño Zavala (+), al escucharlo sentí mi vocación; conversé con Raúl y me dio la oportunidad de hablar de deportes en su programa. A partir de ese momento me fijé una meta: ser periodista y ser concesionario de una frecuencia de radio.
¿Cuando llegó a Guayaquil, no sintió temor de llegar a un lugar donde no conocía a nadie?
Tenía que hacer una transición después de mi experiencia en la radio de Jipijapa. Busqué nuevas metas, era mi prioridad. Arribé a Guayaquil y busqué a un coterráneo, Omar Baque Cedeño (+), quien me dio la oportunidad para trabajar en el horario de la madrugada en Radio Universal, pero más pudo mi osadía y esa ambición natural de triunfar como locutor y periodista, que era uno de los objetivos que estaba buscando, para luego dar el gran salto y buscar la concesión de una frecuencia.
¿En qué momento decide convertirse en concesionario de una frecuencia de radio?
Fue mi propósito desde el inicio de mi carrera. Cuando arribé a Guayaquil estaba cultivando la idea de seguir el camino administrativo correcto. Viajé a Quito, me instalé durante un mes en un hotel, mi situación económica no era de las mejores, pero mi fortaleza pudo más. En esa época las frecuencias de radio eran un verdadero festín, se las otorgaba si se tenía influencias. Grupos de poder dominaban el espectro radial. Fue una tarea muy difícil que implicó sufrimiento. Sabía que quienes triunfan en el mundo son los que se llenan de perseverancia e insistencia.
Cristóbal Herrera fue a quien nombré director de la radio; sin salir al aire, mis tareas periodísticas me llevaron a Uruguay a una Copa América. No era la época de celulares; al llegar al hotel la recepcionista me indica que tengo una llamada. Era Cristóbal para decirme que ¡estábamos al aire! La verdad es que me puse a llorar de la emoción.
¿La Ley Orgánica de Comunicación ha constituido una presión para el ejercicio libre del trabajo periodístico?
El derecho de expresar con plena libertad mis pensamientos y palabras está amparado en la Constitución de la República, de ninguna manera la ley ha ejercido presión para nuestras labores periodísticas. Nuestro país es un Estado democrático social y de derecho, por lo tanto, las opiniones emitidas en nuestra radio deben tener objetividad, sindéresis y apego a la verdad. Los principios de la Ley de Comunicación son de cumplimiento estricto, porque están encaminadas al respeto de la dignidad humana.
¿Cree que algunos periodistas se han convertido en actores políticos?
Algunos medios y periodistas son plataforma de actores políticos, solo es cuestión de revisar el dial y leer los diarios para darnos cuenta de los intereses personales de algunos comunicadores.
¿Se cumple el 1x1, es decir que el 50% de la programación radial contenga temas de autores y músicos ecuatorianos?
Los productores musicales de Radio Estrella 92.1 FM, de manera contundente, sin contemplaciones, recibieron la disposición de cumplir la ley del 1x1. Sin embargo, debemos ser enfáticos en que los productores discográficos y cantantes independientes tienen que ser más selectivos a la hora de componer e interpretar sus canciones, cuidar mucho lo que expresan sus temas evitando hacer apologías y, sobre todo, resaltando el Buen Vivir y las buenas costumbres. El apoyo al artista ecuatoriano tiene que ser las 24 horas de la programación radial. Se requiere apoyar al país. (O)