Una porción de arroz  separa otras raciones de  seco de chancho y de  chivo. Los sabores se sirven acompañados de un maduro frito y  aguacate. Juntos forman la bandera que se arma en el Palacio del Seco (@palaciodelseco), un restaurante cuya especialidad es precisamente esta comida criolla.

El negocio está ubicado en José Mascote y avenida 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil.

Hasta hace pocos años la casa era la galería de arte Madellaine Hollander. Luego fue un restaurante de comida italiana llamado Venecia. “El restaurante era de una persona allegada a mi familia, pero al final alquilé el local y abrimos el Palacio del Seco como una alternativa”.

La carta del local cuenta  16 platos, de ellos ocho son su especialidad, los secos en sus diferentes variedades, que incluyen desde los tradicionales de chivo, chancho y pollo hasta los de pato y avestruz.

Tres tortillas de papa, rellenas de queso (bañadas en salsa de maní), siete morcillas, dos huevos fritos y una porción de ensalada fresca acompañadas por una porción de arroz blanco forman el llapingacho que se sirve en el restaurante.

Ronald Izquierdo es el propietario del local. Indica que su restaurante atiende al público desde diciembre del 2010.

Nació como una alternativa para ofrecer comida tradicional de la Costa sin tener que salir del centro de la ciudad.

“Aquí los platos son grandes,  los precios son razonables y la sazón es igual a la que encontramos en la comida del campo”, comenta Izquierdo. Además comenta que la jefa de cocina en el Palacio del Seco es doña Meche, una mujer dauleña de nacimiento y que cuenta con los conocimientos gastronómicos suficientes  para lograr un seco tan sabroso como los que hacían las abuelas.

Las sopas típicas también tienen su lugar en la carta. El caldo de bolas, el  de pata de res y el aguado de pollo  están entre las opciones preferidas por los clientes.

La carta también incluye postres tradicionales como el dulce de leche hecho a la leña, el arroz con leche, flan de leche, y otras delicias.

El Palacio del Seco está ubicado en un antiguo atracadero de canoas. Izquierdo cuenta que  la casa donde está el restaurante es patrimonio, porque se trata de una edificación que data del siglo XIX, donde antaño llegaban las canoas que entraban por el estero Salado.

Ahora la casa es visitada por los ejecutivos de las oficinas del sector, que van a degustar la comida típica de Guayaquil.

El local atiende de lunes a sábado, de 12:00 a 21:00, con una capacidad para 120 personas. Los pedidos a domicilio se receptan únicamente para el centro de Guayaquil. Durante toda la jornada está disponible la carta completa.

Izquierdo planea ampliar el negocio. Tiene previsto, este mes, comenzar a ofrecer rompope en la carta del negocio.

Además,  en las noches funciona  Capo, que es un bar-karaoke decorado con gigantografías de los clásicos del cine y la televisión, como El Padrino, Scarface y Los Sopranos. Y el cliente puede reservar el local, que se puede adecuar para reuniones.

Otro de los planes es implementar las promociones vinculadas con el bar y el restaurante. Ahora, los secos se sirven acompañados con la sopa del día, sin que ello requiera el pago de valores adicionales.