El 91% de los Bienes fue adquirido al IESS durante las 3 últimas décadas
La autogestión mantiene a 2 casas colectivas
Moradores de los condominios que pertenecieron al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se organizaron para dar mantenimiento a las propiedades que tienen entre 45 y 60 años de antigüedad.
El estado de las infraestructuras —ubicadas en el centro y sur— contrasta con las casas colectivas de la calle Gómez Rendón y José Mascote (las últimas están tan deterioradas que se recomendó demolerlas).
Un plan habitacional que fue financiado por el IESS está en el perímetro de las calles Venezuela, av. Quito, Bolivia y José de Antepara. El lugar está conformado por 5 bloques donde habitan 160 familias (32 por cada edificación). La mayoría de sus residentes adquirió las propiedades hace 20 años, explicó Manuel Reinoso, morador de uno de los inmuebles.
La zona posee espacios para parqueos, zonas recreativas, áreas verdes y un cerco que la rodea. Las estructuras tienen 45 años y el mantenimiento ha corrido por cuenta de los vecinos. Según los habitantes, algunos pagaron hasta $ 140 mensuales para adquirir sus viviendas.
Actualmente, los moradores consultados estiman que solo 15 familias (9% de los inquilinos) aún continúan pagando arriendo al Instituto. Reinoso comentó que hace algún tiempo hubo quejas de los moradores contra el ente por la falta de seguridad y de aseo. “Pero nos tocó organizarnos y cancelamos $ 15 mensuales para mantener el sitio limpio y seguro”.
También recuerda que hace 10 años se registró un desalojo de al menos 40 familias porque tuvieron problemas para cancelar su deuda con el Instituto. Luego de ese hecho, los departamentos desocupados “fueron adquiridos por otras personas”. Sobre la situación actual de los departamentos, Iván Espinel, director provincial del IESS, aseguró que las propiedades están regularizadas y que solo se considera como crítica la situación de las casas colectivas ubicadas en Gómez Rendón.
Realidad en el centro
En el centro, en el perímetro de Padre Solano, Ximena, Alejo Lascano y Riobamba, existe un conjunto de 4 condominios de 60 años de antigüedad.
El lugar, desde 2012, forma parte de la lista de bienes emblemáticos considerados por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), comentó Letty Rugel, administradora del sitio.
La mayoría de las 150 familias, que se estableció en el sitio hace 50 años, compró los departamentos IESS. Actualmente, el 100% de las propiedades tiene dueños particulares. El inmueble cuenta con cancha de uso múltiple, juegos infantiles y áreas verdes.
Para el mantenimiento de las instalaciones se cobra una mensualidad de $ 20 “que también incluye el pago para la limpieza y jardinería”, explicó Rugel.
Sobre el estado de las redes de agua potable y electricidad, la Administración informó que cada vecino se encargó de reemplazar los elementos obsoletos con el objetivo de prevenir fugas y cortocircuitos.
A fines de la década del noventa, los habitantes cancelaron hasta 9.000 sucres mensuales para comprar las casas. Una docena de estas propiedades fueron alquiladas para vivienda o locales comerciales.
Rugel recordó que ciertos espacios fueron eliminados hace décadas por falta de mantenimiento. “Tuvimos un incinerador de basura, que convirtió al conjunto habitacional, en la década del setenta, en el más moderno de Guayaquil”. Sin embargo, fue retirado por su deterioro.
También dejó de emplearse un estacionamiento subterráneo (que finalmente fue rellenado) porque se inundaba, debido a las filtraciones durante las lluvias.
DATOS
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) recomienda la demolición de las casas colectivas ubicadas en Gómez Rendón y José Mascote debido a problemas en la estructura.
Para ello, ha solicitado al Municipio de Guayaquil que se declare vetusto al inmueble para que se proceda a derribarlo, trabajo que será financiado por la entidad estatal.
La Dirección Provincial del IESS informó que se buscará acercamientos con los ministerios de Vivienda (Miduvi) e Inclusión Económica y Social (MIES) para que las 372 familias que serían afectadas por la medida puedan acceder a los planes habitacionales del Gobierno.