En el país se cataloga a la juventud como ‘lectores no habituales’. Algunas respuestas frecuentes de adolescentes que no tienen este hábito son: “No me gustan”, “No los entiendo”, “Prefiero ocupar el tiempo libre escuchando música”.

Estos mismos jóvenes de 12 a 17 años no leen más de un libro al año.

Florencio Compte Andrade, quien vendió libros parte de su vida, explica que el ecuatoriano no está acostumbrado a leer en grandes cantidades. “En nuestro país se lee poco y sobre todo nuestros jóvenes casi no lo hacen. Autores y obras literarias destacadas como Huasipungo o Cien años de soledad eran muy solicitadas entre la juventud”.

Pero los adolescentes son atraídos por la originalidad y el impacto del libro. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) informó en 2013 que los jóvenes le dedican más tiempo a la lectura que los adultos.

Los datos reflejan que la principal razón que tienen para leer las personas de 25 años y más es por conocer más sobre algún tema.

Kevin Wright, encargado de la imagen corporativa de Mr. Books, asegura que los jóvenes eligen la lectura por placer. “La nueva generación de lectores está mucho más interesada que los adultos”.

Wright explica que el mayor volumen de regularidad y variedad de lectores es de jóvenes. “Muchos de ellos disfrutan de libros clásicos y novelas de renombre”.

Los jóvenes seleccionan los libros, básicamente, porque les atrae el tema, ese es el factor fundamental a la hora de escoger una lectura.

Incluso la identificación con un personaje o el aprecio hacia el protagonista atrae a la juventud a leer sagas literarias extensas.

Este repunte obedece a los programas que impulsan el Ministerio de Educación y las Casas de la Cultura del país. (I)

Filmes despiertan el interés por buscar libros

Miguel Antonio Chávez, integrante fundador del grupo literario Buseta de Papel, asevera que el cine, con sus adaptaciones literarias, permite que el joven lector sea atrapado por un mundo completamente nuevo.

El cine y las redes sociales son una base fuerte en el impulso hacia la lectura. “Gracias al cine, libros que eran medianamente famosos triplican las ventas por la tendencia o impacto que causan en los jóvenes”. (I)