Konéate cambia la forma habitual de comer pizzas
La masa de pizza recién boleada es estirada sobre el mesón. Luego se la envuelve de tal manera que se arma un cono. Forma que se rellena con queso mozzarella, jamón, salami y demás ingredientes que seleccione el comensal.
Luego se la lleva al horno, que tiene soportes en forma de espirales, los cuales sostienen los conos mientras el calor cocina la pizza. En apenas unos minutos se obtiene un producto que tiene una singular presentación.
Konéate es un restaurante especializado en servir pizzas en cono. Napolitana, ranchera, hawaiana, cuatro quesos y carnívora son algunas de las más de 10 variedades que se expenden en el local ubicado en Urdesa Central, calle Dátiles, entre Primera y Segunda, al norte de Guayaquil.
El restaurante recién abrió sus puertas en este año. Angelita Iturralde de Jarrín, propietaria del local, cuenta que el negocio siempre ha tenido buena aceptación. Incluso, en la temporada playera, lapso en el que los habitantes de la zona se van a las playas, la tienda de comidas tiene una numerosa concurrencia.
Iturralde revela que su hijo vio ese tipo de preparación y presentación en un viaje que hizo a Brasil.
Así, la familia discutió la posibilidad de abrir un restaurante con esta especialidad y al final decidió importar los hornos especiales que sirven para fabricar pizza en cono. Además, recuerda Angelita, en casa de los Jarrín la comida europea siempre tuvo una buena acogida. Ella cuenta que, como tuvo abuelos italianos, su hijo se inclinó por aprender a cocinar pizzas y salsas. El resultado de eso fue que abrió el local de Pizza Adicta, una cadena que cuenta en Guayaquil con dos restaurantes y otro en la vía a Samborondón.
“Mi hijo ya tenía experiencia en la masa y el relleno, pero acá le dimos una nueva forma a la pizza”, relata Angelita Iturralde, al referirse al valor agregado de la carta de Konéate.
Iturralde comenta que la salsa picante, que acompaña a las pizzas en cono, es artesanal y se prepara a base de pimientos morrones. Además, se ofrecen cremas de queso, albahaca y sabores tradicionales, como el orégano seco.
Alexander Córdova, cliente de Konéate, expresa que le gusta la oferta gastronómica del restaurante porque “sabe como la pizza tradicional y la presentación es novedosa”.
Por su parte, Blanca Sarmiento, una comensal que visita el local a menudo, manifiesta: “Me gusta el sabor y el precio. Cuando voy pido la ranchera porque sabe a taco”.
Konéate atiende al público los siete días a la semana, de 17:30 a 20:30. Los precios de las pizzas no superan los cuatro dólares, pero varían según los aderezos.
Iturralde recuerda que hay días en que el horario se extiende, porque hay clientes que llegan minutos antes de terminar la jornada y le piden que por favor les vendan un cono. “Como se trata de personas que nos han comprado desde el inicio, no podemos dejar de atenderlas”, dice.
“Los clientes que atendemos no solo son de Urdesa. Vienen de toda la ciudad. Por ello, en corto plazo, planeamos abrir otro local en la vía a Samborondón, pero aún no hemos escogido la zona exacta donde estaremos”, señala Iturralde.