Los articulados de la Metrovía, en la mañana de ayer, circularon sin exceso de pasajeros en Guayaquil. A las 10:00, en la parada de La Pradera 2, los articulados del sistema de transporte municipal llegaron cada 3 minutos (incluso en menor tiempo).

Sin embargo, aquello contrasta con lo que ocurre normalmente en las horas pico. Los usuarios, en su afán de llegar rápido a sus destinos, tienen que trasladarse aplastados en la puerta de ingreso y bajada.

Los viajeros se suben a pesar de que la capacidad está al límite (160 personas), pues ya no soportan la espera, que puede alcanzar 20 minutos. La mejora de ayer coincide con la muerte de Leidy Freire Sornoza, quien la noche del jueves cayó de la Metrovía, luego de que se abriera la puerta con el vehículo en marcha.

El hecho generó nuevas críticas al sistema implementado en la Alcaldía de Jaime Nebot, desde el 2006.

La queja permanente es que los articulados, administrados por 3 consorcios (Metroquil, Metro Bastión y Metro-Express), demoran en horas de mayor demanda. También se critica el mal estado de las puertas, los daños en los dispensadores para hacer recargas de pasajes y la vetustez de los ventiladores.

Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, deslindó a la entidad de responsabilidades. Aclaró que los consorcios operan los carros y que la fundación es el regulador.  “La responsabilidad civil es del consorcio”.

Según el directivo, el operador hace mantenimiento y la fundación verifica que se cumpla. “Lo que ocurrió ayer es fortuito... Las unidades salen revisadas a las 04:00. Lo que ocurra durante el día escapa a ese control. El conductor es quien debe percatarse de lo que está funcionando mal y salirse de la ruta. La verificación corre por cuenta del consorcio y la fundación inspecciona que eso funcione”.  El chofer  está detenido.         

Falquez reconoció que las unidades van llenas, pero señaló que hay personas que se quedan en las puertas y las presionan. “La unidad (de la que cayó la joven) no iba llena”. Esta versión contrasta con la de testigos, quienes aseguran que había muchos pasajeros.  

De acuerdo con sus cálculos, en el horario de mayor demanda los articulados llegan cada 3 minutos. Empero, un equipo periodístico de EL TELÉGRAFO constató que hasta el jueves 9 de junio tardaban más.

¿Se está controlando el exceso de pasajeros? Falquez expresó que tienen cámaras y hacen inspecciones (con personal de civil) de lo que ocurre en los buses. Sin embargo, no precisó cuántas sanciones se han registrado por esa falta. “Tendría que buscar las estadísticas para darle el detalle”.  

Actualmente, en la ruta Metroquil hay 60 articulados. Para la Metrovía, aumentar el número de carros no es la solución. “Poner más puede congestionar la ruta. Se puede poner unidades con más capacidad”. En el cantón circulan 193 articulados.   

Sobre la falta de personal de seguridad que controle el ingreso de los pasajeros, expresó que es algo que pueden considerar. “Tenemos 89 paradas, 4 terminales y 400 unidades (con alimentadores). Hemos tenido a personas indicando cómo utilizarlas, puesto encauzadores metálicos para que las personas entren y salgan por la derecha, pero en ciertos momentos la gente no respeta y se va sobre el guardia”. Recordó que han hecho campañas para que no se arrimen a las puertas.

Por otro lado, la fundación indicó que Metroquil debe responder por los gastos. “Hablé con ellos y me dijeron que iban a asumir”. Aunque, los familiares de la víctima, hasta la mañana de ayer, expresaron que nadie se acercó.  

Finalmente, la Fundación aclaró que ellos tienen una póliza para pasajeros afectados en las estaciones y terminales; mientras que los consorcios responden por lo que ocurra en el transporte.  

El pasado martes una periodista cuestionó a Nebot sobre la incomodidad en la Metrovía.  

El Alcalde respondió: “El sistema se llama sistema masivo. Viene de masa. Si usted se sube al metro de París o entra al subway de New York va a encontrar lo mismo. Quien quiere viajar barato y rápido tiene que hacerlo en transporte masivo. Que hay que hacerlo lo menos incómodo posible es otra cosa, no lo más cómodo”. (I)  

Boletín de prensa, 10 de junio de 2016. pic.twitter.com/RVhczRarH3

— Fundación Metrovía (@metroviagye) June 10, 2016

DATOS

En octubre de 2006, un hombre resultó con lesiones tras ser embestido por un articulado de la Metrovía en las calles Chile y Cañar. Testigos afirmaron que el chofer continuó su marcha.    

En junio de 2010, un motociclista fue atropellado por un bus del consorcio Metroquil en la av. Domingo Comín y José Vicente Trujillo.  Los vecinos denunciaron que los buses del sistema Metrovía circulan a altas velocidades.

En mayo de 2015, una mujer salió despedida de un articulado luego de que una de las puertas de la unidad se desprendió en Tulcán y 9 de Octubre.

En octubre de 2015, una ciudadana resultó con costillas rotas cuando trató de ingresar a un bus del consorcio Metrobastión, en la vía a Daule, y las puertas se cerraron aprisionando su cuerpo.

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No se ha presentado la denuncia

Chofer espera la audiencia de flagrancia

El chofer de la unidad 1045 del consorcio Metroquil involucrado en la muerte de la joven Lady Freire se encuentra a la espera de su audiencia de flagrancia en el complejo judicial Florida Norte.

Hasta el cierre de esta edición, este Diario pudo conocer que el juez de Tránsito de turno no había conocido aún el parte respectivo de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

También se informó que hasta la tarde de ayer tampoco se había presentado una denuncia por parte de los familiares de la víctima en contra de la Fundación Metrovía o el conductor involucrado.

Sin embargo, Juan Vizueta, expresidente del Colegio de Abogados del Guayas, advirtió que hará un seguimiento del caso. A través de su cuenta de Twitter (@juanvizuetaronq), el jurisconsulto reveló que fue padrino de graduación de Freire.

La joven fue estudiante de la Unidad Educativa Santa Marianita de Jesús. Incluso compartió fotos en redes sociales donde se la observa a lado de Vizueta y sus familiares.   

Vizueta aseguró en Twitter que “no descansaré hasta que la Fundación Metrovía responda”. También criticó la negligencia del sistema de transporte municipal.

Mientras, los familiares de Freire también se disponen a darle sepultura una vez que concluya la autopsia respectiva en el Centro de Investigación de Ciencias Forenses de la Policía Judicial. (I)

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La ATM avaló a las unidades

Vecinos también denuncian exceso de velocidad

Los vecinos del sector Pradera 2, donde ocurrió el accidente de la Metrovía, aseguran que el exceso de velocidad también tuvo mucho que ver en la muerte de la ciudadana.               

En la avenida Domingo Comín, durante las horas valle (lapso con poco tráfico vehicular) los automotores tienden a circular a altas velocidades “y las unidades de este servicio no son la excepción”, afirmó Carlos Merchán, habitante del sector. Como usuario ha sentido temor de que las puertas se abran en los giros que hacen los articulados en el redondel de la av. Pío Jaramillo.

En esas maniobras, si el vehículo va lleno “la presión aumenta del lado de las puertas, yo las oigo rechinar cada que pasamos por ahí o cualquier curva”.

Mientras Freddy Candela, propietario de una tienda ubicada frente al lugar del accidente, manifestó que los carros del consorcio Metroquil circulan con exceso de pasajeros en horas de la noche.
Consideró que algunos vehículos “no prestan todas las seguridades; las autoridades deberían hacer una revisión al sistema mecánico de estos buses”.

En días pasados, Andrés Roche, director de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), aseveró a un diario local que los articulados de la Metrovía “evidentemente cumplen con las condiciones mínimas”.

A partir de agosto próximo, los autobuses que circulan en la ciudad serán censados para determinar su permanencia en las calles de Guayaquil. (I)