Identificación de canes es incumplida por sus dueños
Sólo el 0,2 % de los perros que viven en Guayaquil lleva en su interior el chip de identificación, como lo dispone el reglamento de tenencia y manejo responsable de perros publicado en 2009.
Este dispositivo sirve para identificar a una mascota perdida y para establecer la identidad del dueño de un perro en caso de que muerda a alguien, explica Édison Villamar, jefe del departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El propietario, que paga $ 25 por la colocación del dispositivo, debe llenar una ficha con sus datos personales y también recibe un código que certifica su relación con el animal.
Zoonosis tiene registrados en la urbe 172.796 perros que han sido vacunados contra la rabia. De este número solo 500 (0,2%) portan el chip.
Villamar explica que el chip cuesta $ 25, no se fabrica en el país y lo importa una sola empresa. “Por el costo creo que la gente no lo adquiere, pero la persona responsable del perro debe realizar el trámite”.
No portar el chip puede dificultar el reconocimiento del animal. La situación la vivió hace un mes Teresa Trujillo, dueña de “Kottom”, un Shih-Tzu macho.
Su mascota abrió la ventana de la casa y se escapó. Para encontrarlo, ella y su nieta colocaron carteles en su barrio, ubicado en el sector de la Valdivia, pero Kottom continúa desaparecido.
Para Juan Carlos Macías, de la Asociación Canina del Guayas, los perros de raza se pierden porque hay criadores clandestinos que los roban directamente de las casas.
“Para criar un perro hay que invertir hasta $ 600 y se gana hasta 120 por ejemplar. Al robar un perro no se invierte nada y se gana hasta $ 50 por ejemplar”, dice.
Advierte también que los criadores han recibido amenazas de quienes venden perros desde la clandestinidad.
En barrios como Urdesa, el Centenario, la Saiba y ciudadelas de la vía a la Costa se observa un promedio de dos carteles por cuadra, donde se ofrece recompensas por encontrar perros perdidos de diferentes razas.
El considera que el sistema de colocación de los chips tiene fallas porque en las clínicas veterinarias no se guarda documentos de los animales, que certifiquen que le pertenecen a quienes los registran.
Para Javier Cevallos, quien dirige el refugio de animales de la agrupación Amigos con cola, el chip tiene un costo muy alto, lo que dificulta su adquisición.
Actualmente, según el MSP, no se está aplicando sanciones para quienes incumplen la normativa.