El taxista Juan Mendoza ya sabe cómo será el uniforme, que desde mañana, lucirán los nuevos agentes civiles que controlarán el tránsito vehicular en Guayaquil. “La camisa es celeste y el pantalón azul. Los vi el otro día en la graduación. Pero, con ese uniforme, será un poco difícil verlos en la noche”, comenta el conductor.   

Su otra preocupación son los atascos en las zonas cercanas a los centros comerciales, donde los congestionamientos, en los días laborables, son recurrentes en las ‘horas pico’.  

Las cifras proporcionadas por la Agencia Municipal de Tránsito (AMT) y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) revelan que esos problemas serán enfrentados por un número inferior de uniformados y con menos automotores.

El parque automotor de la CTE que será retirado del cantón está compuesto por 57 camionetas y patrulleros, 23 motos, 106 motonetas, 4 grúas y 40 bicicletas. La AMT suplirá ese equipo con 60 camionetas (radiopatrullas), 40 motos y 30 bicicletas (42,4% menos unidades).  

En cuanto al personal, dejarán la urbe porteña 1.000 vigilantes, y se integrarán 593 agentes civiles (40,7% menos elementos ).

Andrés Roche, gerente general de la AMT, explica que esa cantidad es la necesaria porque son prudentes con el presupuesto.    

Nueva división de la ciudad

Enrique Varas, coordinador general del Cuerpo de Uniformados de la ATM, detalla que para atender las necesidades de los ciudadanos se dividió a la ciudad en 3 distritos (a los que llaman Delta).

El primero (Delta 1) tendrá delegación en el norte, en las instalaciones de Zumar; el segundo (Delta 2), en el centro, en la Plazoleta Estrella del Norte; y el tercero (Delta 3), en el sur, en Los Esteros. “En esos tres sectores van a hacer formación los elementos de la institución”.

A la parroquia Tarqui se destinará la mayor cantidad de uniformados: 209. El resto se distribuirá en los otros dos sectores.

Está previsto que los uniformados lleguen al lugar de los incidentes en un tiempo máximo de 5 minutos. “Por ello nos hemos dividido en circuitos de aproximadamente 1,5 kilómetros”.

Las bicicletas se ocuparán de evitar que los conductores se estacionen mal en el centro y en el norte (Urdesa, Alborada y Kennedy).

Primeros cambios

Una de las modificaciones que rigen desde mañana es que los conductores en vez de una papeleta de citación solo obtendrán un ticket. Los agentes usarán un aparato electrónico que transmitirá los datos a una central.

Otro cambio es que la ATM no llevará a personas detenidas y los custodiará hasta un calabozo, sino que los conducirá a la Fiscalía, ante un juez de flagrancia. “En el momento en que el magistrado determina la privación de la libertad del conductor, en ese momento termina la competencia del agente civil de tránsito”, indica Varas.

En el centro comercial Albán Borja (en el norte) será abierta una oficina para que la ciudadanía apele, en un lapso máximo de 3 días, las sanciones que considere injustas. “Lo hará directamente con la AMT”.

Los agentes también se encargarán de vigilar la Vía a la Costa (desde el paso de la avenida del Bombero hasta antes del peaje) y la Vía Perimetral (desde el primer puente de la Isla Trinitaria hasta la orilla del río Daule).

El incremento de la sanción al bloqueo de las intersecciones será otra medida. Dentro de 30 días el correctivo alcanzará los $354.

En el caso del transporte urbano, según la institución municipal, tendrá que manejarse con caja común y circular en un solo carril. (I)

El trabajo en la urbe comenzará sin cámaras

El Municipio de Guayaquil asumirá mañana completamente la competencia del tránsito sin haber instalado el sistema automatizado que ayudaría a la labor de los agentes.  

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, en su último enlace radial del miércoles adelantó que tomará un tiempo ponerlo en funcionamiento. Antes deberá  firmarse el contrato con la empresa adjudicataria.

“Pero la Autoridad de Tránsito Municipal cuenta con un determinado manejo tecnológico, con equipos propios, que van a complementar la acción de los agentes de tránsito”. Sin embargo, hasta ayer no se precisó una fecha para la firma.

De su lado, Andrés Roche, gerente general de la AMT, aclaró que algunos elementos que actualmente están sobre los semáforos no son cámaras, sino sensores que van midiendo el flujo vehicular. “Hay semáforos nuevos de CTE y de la AMT, con tecnología de punta, que están instalados pero que lamentablemente hoy por hoy no se comunican entre sí”.

Según Roche, todos van a estar sincronizados en un centro integrado. “Será parte del plan de inversiones del proyecto estratégico”.

El 3 de junio pasado el Cabildo porteño escogió a la compañía colombiana Construimos y Señalizamos S.A. (Construseñales) como su aliado estratégico para el control automatizado del tránsito de la ciudad.

Esta compañía internacional se encargará del manejo de una red de semáforos centralizados y sincronizados, de la colocación de las cámaras que tomarán fotos a los infractores y de la señalización del cantón.

El consorcio ganador ofertó que realizará una inversión aproximada de $ 59 millones. Asimismo, una de las fuentes de ingresos del consorcio ganador será el cobro de multas a los infractores.

Según trascendió públicamente, la frecuencia máxima promedio de sanciones será de 1,9 veces a cada vehículo. (I)