Palabras emocionadas y rostros reflejando un año más de trabajo bien realizado fue lo que se percibió el mes pasado en la Catedral de Guayaquil. Los festejos llenaron de alegría  a grandes y chicos que disfrutaron del especial evento, conmemorando el 4° aniversario del grupo juvenil Corazones Cristeros de la Parroquia El Sagrario.

Un grupo de jóvenes que se dedica a la ayuda social sin pedir nada a cambio y que realiza un gran esfuerzo en cada colaboración.

El salón “Divina misericordia” del Sagrario, adornado con globos y pancartas, fue el escenario donde los “cristeros” festejaban junto a los invitados que en esa mañana se dieron cita.

Con las palabras de bienvenida de Joselyne Silva, coordinadora del grupo juvenil, se inició el programa  previsto, mientras se escuchaban cánticos y una oración como acción de gracias por este nuevo año, en el que se han visto  logros, sacrificios, pero, sobre todo, la gran satisfacción de trabajar para y con la comunidad, en especial los jóvenes.

Joselyne Silva comentaba que el grupo empezó el 26 de septiembre de 2011 con solo 4 integrantes que recién habían salido de catequesis y querían emprender algo nuevo; la idea era clara, comenta Silva: “No era un grupo para pasear, era un grupo para trabajar con y para Cristo”.

Esos deseos de servir hicieron que el grupo tenga un objetivo claro y que se planteen metas.

Este es un espacio donde los jóvenes comparten sus experiencias, dialogan y más que todo, reciben el mensaje evangelizador, con esa chispa y alegría característica de los jóvenes, es como el grupo Corazones Cristeros fue creciendo poco a poco. “El mensaje de Dios impacta poderosamente en los corazones y los ‘cristeros’ somos testigos de eso. Hemos cambiado nuestra forma de pensar, hemos cambiado nuestra forma de vida y nos hemos enfocado en la ayuda al prójimo”, dijo Silva.

Cada día con más voluntad

Mientras los chicos deslumbraban al público con sus talentos, cantando, haciendo coreografías o con algún testimonio, los espectadores observaron una verdadera fiesta donde Jesús era el principal invitado.

Entre los asistentes se encontraba Milena Guillén, ella pertenece a un grupo de adolescentes de la catedral y luego formará parte del grupo “cristeros”. “Es increíble lo que hacen los chicos aquí, muy pronto formaré parte de ellos, aunque desde ya me incluyen en sus actividades”, expresó Guillén.

Para este grupo juvenil las barreras y límites no existen, para esto realizan actividades que están agendadas y previamente planificadas, según Blanca Arce, mejor conocida como “Blanquita”, cofundadora y secretaria del grupo, cuenta que realizan visitas a hospitales, pasan un tiempo ameno en las salas junto a los niños y jóvenes. Además visitan hospicios y guarderías, recorren las calles llevando un mensaje renovador a las personas que viven en ellas además de incentivarlas con un refrigerio.

En Navidad se reúnen para regalar juguetes y golosinas a los niños, mientras sus voces van cantando villancicos y animando a la gente de los alrededores con la melodía de la guitarra y al compás de sus palmas.

Estos momentos son considerados especiales no solo por la fecha, sino también porque las personas en general tienen más deseos de colaborar.

Lorena Lema, madre de uno de los integrantes del grupo, se sintió conmovida al escuchar a cada uno de los chicos que dieron lo mejor de sí en sus presentaciones. “Dan parte de su tiempo para Dios y eso es motivo de sentirse orgulloso”. También animó a que más jóvenes se sumen: “Los chicos se ven motivados, de seguro tendrás más manos que colaborarán y más años que celebrar. Es una misión que ellos se han propuesto y que la están logrando, gracias a la dedicación que tienen”, dijo Lema.

Para finalizar, un grito que estremeció a todos: ¡Viva cristeros!, se oyó junto a una lluvia de aplausos que inundó la sala conmemorando los 4 años de aniversario. Tiempo en que tienen un cúmulo de vivencias y también grandes satisfacciones por todo lo que han logrado como agrupación.

Ellos son el Grupo Juvenil Corazones Cristeros y se reúnen los domingos en el 2° piso, salón “Divina misericordia” del Sagrario en la Catedral. (I)