Acciones gubernamentales, vitales para enfrentar el covid-19 en Guayaquil
Ecuador fue de los países pioneros en la región en adoptar medidas radicales para prevenir la expansión del virus. El Gobierno declaró emergencia sanitaria el mismo día en que la OMS definió al covid-19 como pandemia (11 de marzo).
En ese momento, Ecuador tenía 19 casos y 0 fallecidos a causa del coronavirus. Ante la situación se prohibieron eventos masivos y el ingreso de personas provenientes del exterior (se cerraron los aeropuertos y las fronteras).
Para cuidar a la población, el presidente Lenín Moreno decretó el 16 de marzo Estado de Excepción y toque de queda (cuando había 58 casos y 2 fallecidos). Desde ese día, el país se acogió a una cuarentena comunitaria y se garantizó la prestación de los servicios básicos y de emergencia.
Posibles razones para la propagación del virus
Los primeros casos que tuvo Ecuador fueron importados. Algunos eran residentes de Guayas que, en los primeros meses del año, viajaron al exterior por vacaciones. Se sospecha que también pudo haber casos asintomáticos.
Previo a conocerse de los múltiples contagios, la población de esa provincia acudía masivamente a lugares públicos y con aglomeración (piscinas, playa, fiestas, etc); precisamente, para aprovechar la temporada vacacional.
En Guayas, gran parte de la población vive de actividades económicas informales (sus ingresos son diarios). Por ello, cuando se restringió la movilidad y se dictaminó toque de queda, la personas siguieron saliendo a buscar su sustento.
Las autoridades locales no reforzaron las restricciones de movilidad dictadas por el Gobierno, ni fortalecieron los controles.
Al 1 de abril de 2020, el 70,4% de los contagios de covid-19 a escala nacional, se concentraba en Guayas.
Respuesta del Gobierno Nacional
Dado que la mayoría de contagios –al inicio de la pandemia– se concentró en Guayas, el Gobierno concentró allí sus esfuerzos. Entre las primeras acciones, el 23 de marzo, el Ministerio de Salud y las principales autoridades (vicepresidente y ministros) trasladaron a Guayaquil su sede de trabajo.
Se declaró a Guayas como Zona Especial de Seguridad (nadie entra, ni sale). Para el control se creó Fuerza de Tarea Conjunta (policías, militares y personal de salud).
El incremento de fallecidos dificultó la labor del sistema mortuorio que registraba, en aquel entonces, limitaciones de personal y vehículos. Por miedo al contagio y por el toque de queda, algunas funerarias dejaron de trabajar o redujeron su horario de atención.
Para dar solución a quienes no han podido enterrar a sus fallecidos, el Gobierno creó un Grupo de Apoyo para el levantamiento de personas fallecidas, a cargo de Jorge Wated, que en ese momento se desempeñaba como presidente del Directorio de BanEcuador.
Policías, militares, Medicina Legal y autoridades de salud se hicieron cargo del tema para dar un entierro digno a los fallecidos. El Gobierno gestionó espacios y terrenos en camposantos para funerales unipersonales. No se crearon fosas comunes.
Se ampliaron los horarios de atención en el Registro Civil y se determinó la gratuidad para emitir certificados de defunción. Las funerarias y camposantos ampliaron atención y no requieren salvoconducto para funcionar durante el toque de queda.
Recursos destinados
Hasta abril de 2020, se habían destinado $ 200 millones para equipamiento de hospitales e insumos para protección del personal social. Esto también permitió fortalecer la atención en salud en Guayaquil.
En ese momento, la Red Pública Integral de Salud contaba con 199 hospitales del Ministerio de Salud, Seguridad Social (IESS), Fuerzas Armadas y Policía Nacional con 13.204 camas y 492 más en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Además, hasta ese momento, se habían contratado 497 nuevos médicos para atender la emergencia. Incluso, médicos rurales viajaron a Guayaquil para contribuir con la atención a pacientes de covid-19. (I)