Previamente a la presentación de una obra de agua potable y alcantarillado, la semana pasada en el Municipio de Guayaquil un grupo de comerciantes se presentó en el Salón de la Ciudad para conversar sobre lo que consideran “una demora no explicada”.

Son los vendedores que hasta mediados de 2018 laboraban en el Mercado Norte, ubicado en Tomás Martínez y Baquerizo Moreno, centro de la urbe.

El centro de abastos, declarado como bien patrimonial en 1990, fue desalojado por el Cabildo bajo el argumento que sería sometido a una reparación integral y que sus ocupantes serían restituidos en sus puestos de trabajo.

En el transcurso de los meses, tiempo en el cual los comerciantes fueron reubicados en un garaje ubicado en Boyacá y Piedrahíta, el Municipio notificó que las instalaciones del Mercado Norte serán para albergar un proyecto cultural y ya no un centro de abastos.

Tras una protesta de los comerciantes, en marzo del año pasado, el Cabildo anunció que ya estaba en desarrollo un nuevo centro de abastos para reubicar el Mercado Norte en un predio situado en las calles Ximena y Piedrahíta.

Sin embargo, “no se ha movido una sola piedrita de ese lugar como para decir que en ese sitio se va a construir”, observó Resurrección Chacaguazay, representante de los vendedores, durante la reunión en el Salón de la Ciudad.

Representantes del Cabildo reiteraron que la obra está en desarrollo, aunque los estudios de suelo recién estarán listos el próximo mes.

Por su parte, Chacaguazay comparó la obra prometida del Mercado Norte con otras, como la Plaza Guayarte, que se construyeron e inauguraron en los tiempos ofrecidos por el Cabildo. “La verdad, estamos desesperados, estamos en un garaje... ¿Terminarán algún día con la obra?”, preguntó.

Los comerciantes, este mes, cumplieron 18 meses desde que fueron desalojados del mercado que ocuparon durante casi cinco décadas. (I)