Autoridad justifica cierre intempestivo de locales
Exterminal era bodega de informales, según Alcaldía
Los locales de la antigua terminal provisional, en el norte, también eran usados como bodegas por comerciantes informales, denunció ayer el alcalde Jaime Nebot en la sesión del Concejo Cantonal.
El burgomaestre acusó a la guardianía privada, contratada para cuidar el espacio, de dejarse sobornar por las cerca de 800 personas que lo usaban “para permitir el traslado de mercadería”, lo cual está prohibido en las ordenanzas.
Con esta afirmación, Nebot respondió al requerimiento de la concejal Lídice Aldás (PAIS-MCD), quien expuso la inquietud del grupo de comerciantes afectado por el cierre de los espacios mencionados.
La edil y los ciudadanos aludidos, presentes en la sesión, no refutaron las aseveraciones. Incluso, los microempresarios se retiraron del sitio a los pocos minutos.
Sin embargo, el Cabildo no descartó dialogar con los comerciantes para solucionar su situación y, si el caso amerita, reubicarlos en la red de mercados municipal.
Los alrededor de 10.000 metros cuadrados, donde están los locales, son propiedad de la Junta de Beneficencia que, en 2008, proyectó construir un hospital en el sector. Actualmente, se prevé usar la zona para exhibir automotores, según ediles de PAIS-MCD.