Expertos descartan segunda ola de Covid-19 en Guayaquil
Dos semanas más tendrán que pasar antes de que Guayaquil se plantee un posible paso al color verde en el semáforo epidemiológico.
Así dijo la alcaldesa Cynthia Viteri el pasado miércoles, tras analizar las cifras relacionadas con contagios, muertes e ingresos hospitalarios relacionados con síntomas respiratorios.
Viteri explicó que “vamos a tener dos semanas más para hacer las pruebas de prevalencia que sugirió la mesa técnica, con esos resultados vamos a tomar decisiones”.
Añadió que serán 50.000 pruebas rápidas las que se realizarán en diferentes barrios, con este propósito.
Para el analista Omar Maluk, director fundador de la Escuela de Negocios de la Espol, Guayaquil ya está listo para pasar al semáforo verde, pues hasta la mañana de ayer se habían cumplido 15 días en amarillo y no había existido “ninguna reacción del virus”.
Consideró que un nuevo sondeo, que costaría entre $ 200 y $ 300 mil, daría cuenta de miles de personas que aún presentan el virus, pero que ya no son contagiosas porque han pasado más de 11 días desde su contagio y ya han desarrollado anticuerpos.
“Hacer una encuesta en este momento es botar el dinero. Se deberían concentrar en detectar casos nuevos para aislarlos inmediatamente”.
También manifestó que no hay necesidad de prolongar la estadía en amarillo, ya que ahora (desde el 1 de junio) las diferencias en las restricciones de este nivel y el verde no son significativas.
“Guayaquil está curada, no hay que tener tanto miedo de salir con semáforo amarillo. La probabilidad de que encontremos una persona contagiada es de una cada 100.000”, aseguró.
Distanciamiento horario, medida preventiva eficaz.
Para el epidemiólogo y exministro de Salud Francisco Andino, no se puede hablar a ciencia cierta sobre los niveles de contagio en Guayaquil, debido a que existe una total desinformación tanto de las autoridades nacionales como locales sobre la evolución de la pandemia en la ciudad.
“Antes de volver a la normalidad se deben transparentar las cifras de muertos, de contagiados. El Comité de Operaciones de Emergencia habla de algo más de 3.000 muertos, cuando durante la emergencia fallecieron más de 10.000 personas en la ciudad”, criticó.
A pesar de que no se conocen las cifras reales, considera que inevitablemente Guayaquil deberá pasar pronto al semáforo verde, porque la reactivación económica no puede esperar mucho tiempo más.
Dijo que una de las principales acciones que ya deberían estarse emprendiendo es la educación de los ciudadanos en torno a las normas sanitarias.
Esto porque, aunque se van a cumplir tres meses desde el inicio de la emergencia, los residentes no respetan y, peor aún, desconocen las medidas preventivas.
“Durante todo este tiempo hemos visto cómo la gente sale sin mascarilla, no respetan el distanciamiento, ninguna de las restricciones.
Cuando estábamos en semáforo rojo, aquí parecía que estaba en amarillo, cuando estaba en amarillo parecía que estábamos en verde”, señaló.
Andino planteó como medida de prevención eficaz la implementación del denominado “distancimiento horario”, con el cual se eliminaría -o al menos se reducirían- de forma permanente las aglomeraciones en espacios de mayor riesgo, como en el transporte público.
Con el distanciamiento horario se podría plantear, por dar un ejemplo, que los trabajadores de la construcción inicien su jornada a las 07:00, los del sector bancario a las 08:00 y los locales comerciales a las 09:00.
Así todos terminarían su jornada laboral con una hora de diferencia, con esto se acabarían las llamadas horas pico temprano en la mañana y al finalizar la tarde”, explicó.
Pero para que esto funcione, también se deberá aumentar la cantidad de buses y extender su horario de funcionamiento hasta al menos las 23:00, agregó.
El epidemiólogo también dijo que las municipalidades deberían empezar a trabajar en la creación de protocolos de salud a nivel local, que les permitan conocer su capacidad de reacción y debilidades, para estar mejor preparadas para una próxima eventualidad no solo con el coronavirus, sino también con otras enfermedades.
Posible segunda ola de contagios
Sobre las posibilidades de que ocurra una nueva ola de contagios de covid-19, los expertos coinciden en que es poco probable que suceda.
Para Maluk, “la segunda ola es un mito, para que haya una segunda ola deben darse condiciones similares a las originales; es decir, que andemos sin mascarilla y sin distancia social.
Lo que puede suceder son nuevos brotes o racimos, que son varios brotes localizados en un mismo sector, pero con la experiencia que se tiene en la actualidad son fácilmente detectables”.
Andino coincide en que lo más probable es que aparezcan nuevos brotes, pero que si bien serán más pequeños y manejables, ve difícil lograr un control focalizado por la falta de datos al respecto.
Explicó que para poder hacer un control localizado efectivo se necesita información estratificada por sector, niveles de contagios, densidad poblacional, capacidad del sistema de salud de cada zona, entre otros parámetros, y esa información no existe. (I)