El paso peatonal que une Guayaquil con la isla Santay lució como una avenida céntrica en feriado. Multitud de menores de edad y adultos transitaron el miércoles por la calle El Oro (en el sur de Guayaquil).

De acuerdo con los datos del Ministerio del Ambiente (MAE), hasta las 10:00 del miércoles, se registraron alrededor de 600 visitantes, es decir, el 50% de la carga que puede receptar la isla en un día (1.200).

Tras el primer día de apertura de la estructura, de 840 metros de extensión, se observó a agentes policiales que resguardaron el sector.

En la mañana se desplegaron 4 miembros de la Policía Nacional (de forma permanente) en la Ecoaldea, 2 elementos de la Policía Ambiental y 4 de la Policía de Migración (para verificar la legalidad de los extranjeros). Se sumaron guardias privados.

Los visitantes llegaron al puente desde las 06:00, una hora antes de que se abriera (07:00). La presencia de adultos mayores fue más notoria. Es el caso de Francisco Chiriboga y el de su esposa, Nora de Chiriboga. Ambos -dijeron- ‘se dieron un día libre’ en el trabajo (son comerciantes independientes) para poder caminar durante una mañana por el sitio.

La pareja, de 70 años, que caminó tomada de la mano estuvo 2 horas en el paso peatonal, pero prometió regresar el próximo fin de semana para internarse en los senderos naturales.

La asistencia de los usuarios de las bicicletas también fue numerosa. Por ello, personal del MAE informó a los peatones que el carril derecho del puente, con líneas discontinuas, es exclusivo para ciclistas y el izquierdo es reservado para los caminantes.

Los extranjeros, ante la expectativa de apertura de la nueva obra, llegaron al lugar. El ciudadano italiano Roberto Matterazzo, de 80 años, se sentó en uno de los 8 descansos para contemplar al río Guayas. Él, quien está hace 15 días en el país, resaltó el contacto con la naturaleza que se puede tener en el lugar. “Es maravilloso”, dijo en el limitado español que habla.

Ayer se colocaron 2 casetas antes de subir al paso para que los visitantes, quienes deben llevar cédula, se registren. Además, se informa que no pueden ingresar mascotas.

Entre los inconvenientes que se observó en la mañana están la sustracción de una llave de agua, por parte de desconocidos, y el desprendimiento de uno de los tablones ecológicos de la cerca de la isla. El horario de cierre del paso es a las 20:00.