Un grupo de mujeres camina desde los senderos que conducen a la ecoaldea de la isla Santay. Lucen blusas rosadas y llevan una gigantografía donde se lee: “Los puentes son como manos entrelazadas que nos unen”.

Han pasado casi ocho meses desde la última vez que una de las comuneras usara aquel camino como parte de su trayecto para llegar a Guayaquil. En octubre del año pasado, una embarcación pesquera chocó contra la estructura que, sobre el río Guayas, une a los isleños con el puerto principal.

Producto de la colisión, un tramo del puente cayó y, con él, desapareció gran parte de los ingresos que percibían los comuneros de Santay de las visitas de transeúntes y ciclistas.

Pero desde este jueves 21 de junio, los santayenses finalmente pueden cruzar el río Guayas a pie. La reparación de la estructura concluyó dentro del plazo previsto por la empresa Metaín, responsable de la obra.

Los isleños sonríen. Aunque todavía está pendiente la reparación de las camineras, hay la certeza de que el turismo se levantará, dijo Jorge Parrales, administrador de botes para paseos fluviales.

De aproximadamente 250 habitantes santayenses, 65 (26%) quedaron sin trabajo por la caída del paso y las visitas cayeron en el 75%, según estimaciones de Parrales.

“Lo único que nos quedó fueron los botes pero, por mucho que las autoridades nos apoyaron en ese sentido, no fue suficiente”, aseguró el navegante.

Un aspecto que llamó la atención es que los pilotes de la nueva estructura tienen una ligera inclinación hacia dentro. Sebastián Lladó, gerente de Metaín, explicó que se trata de un sistema trapezoidal que le genera mayor rigidez a la plataforma.

“Van a tener un tramo mucho más seguro, con menos vibración que es lo que se buscaba”, dijo Lladó. En total se invirtieron $ 3 millones y los trabajos duraron 195 días, de los cuales, 30 correspondieron a una prórroga  solicitada por Metaín.

El armazón metálico es totalmente de acero. Lladó manifestó que el retraso de 30 días se debió a imprevistos generados por las condiciones fluviales del río Guayas.

Alberto Domínguez, presidente comunitario de la isla Santay, agradeció el apoyo de entidades gubernamentales, empresas públicas y privadas para fomentar las visitas y reparar el paso peatonal.

La economía en la ecoaldea entró en crisis tras la caída de la pasarela, detalló Domínguez. “La isla era la segunda área protegida más visitada en el país (después del archipiélago de Galápagos) y esperamos retomar rápidamente esa condición”, manifestó.

La isla, hasta octubre de 2017, recibía 30.000 visitantes por mes. La cifra se desplomó a 7.500 mensuales, según estimaciones de los habitantes de la ecoaldea.

Rosa Medina, una de las mujeres que atiende en el restaurante de Santay, también recuperó el optimismo con la terminación de la obra. Poco antes del colapso, habían sido capacitadas en artes gastronómicas y atención al cliente.

“Fue muy poco el tiempo que tuvimos para mostrar nuestro talento a los turistas. Me alegro de que por fin podamos poner a prueba todo nuestro potencial”, detalló la ciudadana.

Cuando el puente estaba habilitado, los platos preparados con corvina y camarón eran los más solicitados por los comensales.

Durante los trabajos en la estructura se realizaron festivales gastronómicos para incentivar las visitas. Medina adelantó que tales eventos se seguirán efectuando.

Por su parte, el gobernador del Guayas, José Francisco Cevallos, resaltó que los propietarios del buque que chocó contra el puente hace ocho meses colaboraron desde el primer día del accidente. Recordó, además, que durante la reparación también se consideraron recomendaciones de entidades navieras. (I)

Cronología
Accidente de embarcación
El 12 de octubre de 2017, aproximadamente a las 16:00, una embarcación pesquera de nombre Patricia chocó por estribor con el paso peatonal  a la isla Santay causando susto entre los testigos que vieron el accidente.

3 millones de dólares costó la rehabilitación de la estructura peatonal ubicada sobre el río Guayas.

Dos choques más en puente
Después del incidente de octubre del año pasado, dos embarcaciones más chocaron contra el malogrado armazón .

? ¡Es una realidad!

Reconstrucción del tramo del puente que colapsó en octubre de 2017 y que une a Guayaquil con Santay, con un costo de tres millones de dólares asumidos por la empresa atunera. #GuayasEnBuenasManos✋con @PanchoCevallosV @Lenin @marialevicuna @SECOB_Ec pic.twitter.com/UFRUxEa4MU

— Gobernación Guayas (@GoberdelGuayas) 21 de junio de 2018