Las altas temperaturas y el polvo son las principales complicaciones para los estudiantes
En 15 días termina la preparación de los agentes civiles de tránsito
En la avenida Benjamín Rosales, en el norte de Guayaquil, un grupo de jóvenes con camisetas blancas y pantalones grises se encargaron ayer de ayudar a dirigir el tránsito vehicular.
Usando silbatos y sus manos daban indicaciones para que los automotores no se detuvieran en zonas prohibidas para estacionarse.
Esas actividades son parte del entrenamiento que están recibiendo los aspirantes a agentes civiles de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
Según los instructores de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), desde la semana pasada los postulantes están poniendo en práctica, en las vías, los conocimientos adquiridos en el curso de capacitación que comenzó el 26 de febrero de este año.
Los alumnos, que portan gorras para protegerse del sol, se encargaron de orientar a las personas, frente a la Terminal Terrestre, para que usen el paso peatonal, eviten la formación de doble columna de carros e impedir que los buses no tomen ni dejen pasajeros en lugares no autorizados.
Los futuros agentes municipales, que tienen prohibido dar declaraciones a la prensa, expresaron fuera de grabación que el clima (altas temperaturas) y el polvo son las mayores complicaciones que se les presentan para desarrollar su labor.
Asimismo, coincidieron en que ciertos conductores no hacen caso a las indicaciones que les dan. “Pero son una minoría”, manifestó uno de los postulantes.
Por su parte, el instructor Víctor Bonilla, de la CTE, detalló que en los próximos días se les enseñará a distribuir el tránsito en las intersecciones de la ciudad.
Actualmente, los elementos reclutados salen a las calles desde las 08:00 hasta las 17:00.
Los grupos cambian cada 3 horas, pues deben continuar con su preparación en las escuelas de formación de vigilantes.
Los fines de semana, aparte de estar en la terminal, fueron llevados cerca de los malls, en la Alborada y en la Avenida 9 de Octubre.
De acuerdo con las estadísticas de la CTE, al inicio del proceso había 687 reclutados (para agentes civiles de tránsito, aspirantes a inspectores y supervisores), pero al momento siguen 611. Eso significa que el 11% ya no continúa en la preparación.
Entre los factores relacionados con la deserción se encuentran: inasistencia a clases del régimen externo en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), bajas voluntarias, problemas de salud, inapropiado estado físico y bajo rendimiento académico.
El perfil del nuevo agente, de acuerdo con la entidad de tránsito, es: “Formación sólida en servicio a la ciudadanía, honestidad y transparencia”. También: “un sólido acoplamiento con las normas, reglamentos y disposiciones vigentes”.
La preparación culminará el próximo 2 de julio. Posteriormente, serán contratados por el Gobierno Autónomo Descentralizado de Guayaquil, para que controlen el tránsito en la ciudad.
El alcalde Jaime Nebot Saadi anunció públicamente que en agosto ya estarán trabajando.
De su lado, los uniformados de la CTE, se encargarán de dirigir el tránsito en las carreteras y en las troncales nacionales. (I)