‘El Pez Volador’ es una cevichería ubicada en la calle Aguirre entre Esmeralda y José Mascote. El lugar tiene más de 33 años de trayectoria. Su propietaria, Angélica Cujilán, nos comenta que inició su negocio vendiendo encebollados con su mamá (Sofía Aragonés) en una mesa de madera en las afueras de su domicilio, luego en un pequeño quiosco en la esquina de su casa, hasta que pudo instalar su local.

Fue una temporada algo complicada, pero con trabajo y tesón pudieron salir adelante.

Se llama ‘El Pez Volador’ gracias a Pablo Hanníbal Vela Córdova (+), más conocido como ‘El  Rey de la Cantera’, quien bautizó el local con ese nombre; él era su vecino y fue uno de sus primeros clientes, asegura Cujilán. Por qué le puso ese nombre, en realidad solo él lo sabía.

Angelita, como le dicen sus amigos, comenta que los fines de semana se venden aproximadamente 400 platos y de lunes a viernes unos 250. Estos se los sirve según el gusto de cada cliente, en su menú encuentran una gran variedad, desde el encebollado, ceviche de camarón, humitas, hayacas, hasta la famosa guatita.

Si bien la especialidad es el encebollado de pescado, los bollos y la guatita tienen muchos comensales.

Javier Alarcón, cliente fijo de ‘Angelita’ asegura que el mejor encebollado que ha probado es el de ella. Desde la época colegial se ha deleitado con su sazón. “Tengo más de 20 años comiendo aquí y cada día me gusta más”.

Angélica Cujilán cuenta con 7 ayudantes, todos ellos son familiares cercanos. Su local atiende al público desde las 09:00 hasta las 15:00. El sitio se cierra, pero el trabajo sigue. La preparación del siguiente inicia a las 17:00.

Atiende los 365 días del año porque en feriados y fines de semana las ventas se duplican. (I)

Los clientes se ganan sirviendo con cariño

En el concurso de huecas 2014 que se realizó en el Centro de Convenciones Simón Bolívar de Guayaquil, ‘El Pez Volador’ obtuvo el primer lugar.

La directora de Turismo y Promoción Cívica del Municipio, Gloria Gallardo, le hizo la entrega de la Estrella Culinaria de Oro. El premio lo obtuvo luego de competir con  30 locales de comidas típicas.

Angélica se siente orgullosa y agradecida por el apoyo recibido de sus clientes que llegan cada vez más. (I)