El Municipio local concede exoneración a documental
El mensaje se repitió de muro en muro en Facebook: “Boicot al documental de Fernanda Restrepo”, escribieron usuarios de las redes sociales.
Las múltiples opiniones y protestas provocaron en horas de la tarde una respuesta del Municipio: iban a revisar su decisión.
Todo este intercambio de reacciones se produjo porque el Cabildo porteño se negó a reconocer la película “Con mi corazón en Yambo”, de Restrepo, como una cinta ecuatoriana, obligándola así a pagar un impuesto de entre 10 y 15% por cada boleto vendido.
La directora debe presentar, por segunda ocasión, los documentos de todo el equipo de producción y esperar la decisión del Cabildo. Ella se muestra tranquila, ya que espera que se haya tratado de un error de la administración. “No quiero creer que había una dedicatoria”, dice.
Según lo establecido por la Ley Nacional de Cine, las películas nacionales deberán ser eximidas del pago de un impuesto recaudado para los municipios de cada ciudad.
Para recibir este permiso, las producciones deberán recibir un certificado del Consejo Nacional de Cine (CNC). Jorge Luis Serrano, titular de esta institución, explicó que se han emitido 50 certificaciones en cinco años y que los directores nunca han tenido problemas para la exoneración con ningún municipio, excepto con el guayaquileño.
El argumento esgrimido por el Departamento de Resoluciones del Cabildo consiste en que esta película tiene en su nómina de trabajo nombres extranjeros, pero la directora dice que son una minoría.
Sobre esta decisión, Serrano argumenta que, a nivel nacional e internacional, se aplican ciertos parámetros para decidir la nacionalidad de una película.
Cuando el 80% de los participantes es de ecuatorianos se procede a considerarla local. “En el mundo de la producción se producen colaboraciones entre los países”, explica, y cita el caso del reconocido director Sebastián Cordero, quien ha realizado películas certificadas en colaboración con México y Colombia.
El filme de Restrepo, que narra cómo una familia vivió un crimen de Estado en el Gobierno socialcristiano de León Febres-Cordero (afín al Municipio local), fue exonerado de impuestos por los cabildos de Quito, Ambato y Cuenca.
Serrano indica que en los últimos cinco años solo han tenido problemas para aplicar este incentivo al cine ecuatoriano con el Municipio guayaquileño. La cinta del quiteño Tito Jara pagó el impuesto, ya que el Cabildo dijo que no era nacional.
Este diario se comunicó con el Departamento de Prensa de la Municipalidad, el cual derivó la solicitud de información a la Secretaría Municipal, donde el funcionario Magno Marriot señaló que el asunto debía tratarse con la Dirección Financiera. En esta dependencia manifestaron que solo darían datos si el alcalde Nebot lo autorizaba y remitió otra vez el pedido al Departamento de Prensa.