La ‘obra gris’ surca la avenida principal de El Fortín, en el noroeste de Guayaquil. Por ese acceso se puede llegar al centro comercial que tiene el nombre del sector. Las calles están pavimentadas, ya no tienen fango, y en algunos canales abiertos se hicieron ductos.

Ángela Lage, vecina del bloque 2, ve de cerca el desarrollo del barrio. Sin embargo, no lo puede disfrutar. Su inmueble, que se encuentra en la misma zona intervenida, queda al pie de un canal abierto.

Todo el tiempo tiene agua circulando por allí. El líquido salta cuando choca contra piedras, palos y otros restos que caen.

Cuando Ángela abre la puerta de su casa es lo primero que ve. Ella construyó un puente con caña y madera, de 4 metros de largo, para poder pasar. “Pero todos los años tengo que construir uno nuevo. La madera se pudre en invierno”, explica mientras señala un pedazo de tabla que está a punto de caer al riachuelo.

Las manzanas 1.601 y 1.602 contrastan con las obras que las rodean. La regeneración realizada por el Municipio de Guayaquil abarca las calles principales y peatonales, pero no ha incluido aún las áreas que están junto a los canales, justo por donde niños y adultos transitan.

La vecina, quien es madre de 3 niños, expresa que siente temor de que sus hijos resbalen y se ahoguen. “Cuando llueve el agua sube. Nos habían dicho que se harían obras y nada”, expresa.

En el bloque 7, manzana 1.479, el panorama es similar. Hay construcciones que colindan con las cunetas. Los vecinos comentan que se han hecho desalojos, pero no mejoras.

María Mera, quien habita allí desde hace 16 años, cuenta que derribaron parte de su casa, empero, no llegan las obras. “Hay muchos mosquitos”, cuestiona. Los caminos en esa área aún son de barro.

Puentes abandonados

La concejala de Alianza PAIS (AP), Zaida Loayza reveló ayer que 2 puentes metálicos proporcionados por el Municipio de Guayaquil para el paso de peatones y motos están abandonados en el Bloque 3 de Bastión Popular. Las estructuras, según la edil, debían instalarse en 2 sectores afectados por las inundaciones.

“El objetivo es que faciliten el desplazamiento de los ciudadanos en zonas inundadas, sin embargo, están tirados”, sostuvo.

La integrante del Concejo Cantonal manifestó que las plataformas son de un tamaño menor al que se necesita en ciertas zonas.

En Bastión, aseguró, hay ciudadanos que cancelan impuestos al Cabildo. “Si no se va a construir ductos de cajón, por lo menos debería haber enrocados en las orillas de los canales o muros de gaviones.

Ayer, el bloque de concejales de AP integrado por Loayza, Lídice Aldás y Gustavo Navarro, tenía previsto reunirse con el alcalde Jaime Nebot para evaluar el impacto del invierno en las zonas marginales. (I)

En Esmeraldas, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) entregó colchones a las familias damnificadas por el invierno. Foto: Luis Freire / El Telégrafo

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Balzareños recibieron ayuda

NOAA revela que la temperatura del mar es muy alta

Un fuerte fenómeno de El Niño continuó durante enero de 2016, con temperaturas muy por encima del promedio de la superficie del mar, en todo el océano Pacífico ecuatorial central y oriental.

En una imagen satelital de ayer, que aparece en el informe ‘El Niño, warmth continued during January 2016’, cuyo autor es Caitlyn Kennedy, científico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se revela esa variación.

El documento menciona que existen zonas donde el agua está más caliente de lo normal. El Centro Internacional para la Investigación del fenómeno de El Niño (CIIFEN) publicó el reporte en su página de la red social Facebook.

Mientras tanto, residentes de las parroquias Paují Grande y Bella Alegría, en la provincia del Guayas, recibieron atención médica y 200 toldos impregnados con repelente. Ambas comunidades del cantón Balzar quedaron bajo el agua, en días pasados, por una lluvia que duró 17 horas.

El aporte lo entregó la Prefectura del Guayas cuyo personal se encargó también de fumigar la periferia de esos sectores y el interior de 200 viviendas.

“Aquí, de acuerdo con los moradores, el agua les llega hasta las rodillas, por ello la necesidad de 4 médicos y 2 odontólogos en cada uno de los puntos”, explicó Aurora Chaguay, funcionaria de las Brigadas Médicas de la entidad. (I)